México en el Centro | Alejandro Toral

España, Chile, Estados Unidos, Egipto, entre otros fueron países que tuvieron un gran número de estudiantes y jóvenes protestando en las calles, ante una clara separación entre el gobierno y la sociedad civil. Estos movimientos de indignados, lograron tirar al gobernante en turno o al menos hacer temblar al aparato estatal.


En México, el movimiento no llegó en el momento de fiebre indignada, sino lo hizo hasta que los estudiantes se han dado cuenta de la manipulación que existe en las encuestas que ponen a Enrique Peña Nieto, candidato del PRI, cuestionablemente en el primer lugar de las preferencias electorales; además del actuar de los medios "comprados" para defender al puntero ante cualquier calamidad.

El punto que detonó: el suceso de la visita de Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana donde, salvo un muy reducido grupo, los estudiantes lo recibieron con abucheos y gritos que enunciaban "Fuera Peña Nieto" y "Atenco no se olvida". El problema fue más grande cuando Peña Nieto justificó su accionar en Atenco como Gustavo Díaz Ordaz lo hizo con la matanza del 68 en Tlatelolco; además de minimizar las manifestaciones, satanizándolas como grupos porriles.

Las consecuencias fueron la marcha estudiantil anti Peña y el movimiento mundial pro AMLO, el primero junto a mas de 100 mil personas en todo el país, y el segundo a un mayor número de personas en todo el mundo. La consigna principal era evitar el regreso de la dictadura del PRI que tanto daño hizo a nuestro país.

El efecto bola de nieve que trajo las declaraciones de los PRIistas está tomando cada vez más fuerza en todo el país con marchas en repudio a Peña Nieto. El voto anti EPN sin duda es mayoritario, porque todos recordamos los 70 años de violencia, crisis y autoritarismo; además se conoce su modo de gobernar en el Estado de México donde aumentó violencia y pobreza extrema.

Sin embargo, este voto mayoritario anti PRIista esta dividido en la decadente campaña de la panista Josefina Vázquez Mota, y López Obrador. Por tal razón continúo diciendo que si no se junta este voto anti PRIista, sería imposible ganarle al mexiquense el 1 de julio. El enemigo de mi enemigo es mi amigo, un dicho de la Real Politik que Vázquez Mota debe tomar en cuenta para lograr ese México posible que quiere y el gobierno de coalición que ha propuesto, mediante la declinación por López Obrador. De lo contrario, Peña con sus aliados: medios, Elba Esther y Quadri logrará llegar a la Presidencia de la República sin contratiempos.
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