Alejandro Toral. La segunda mitad de este año se caracterizó por una nostalgia en la gran mayoría de la gente sobre el regreso del partido que lastimó al país durante 70 años: el PRI; esta ocasión en manos de un personaje el cual se le cataloga como un ignorante, producto de una empresa televisiva y como un gobernador del Estado de México que elevó la pobreza y la delincuencia en la entidad. Aún a pesar de estos antecedentes, la gente votó por él, pero muchos de ellos a cambio de cemento, despensa o casas; vendiendo su futuro próximo por pobreza en un mediano o largo plazo.

El principal perdedor fue Andrés Manuel López Obrador por segunda vez, del que ahora aplaudo su reacción al reclamar sobre un triunfo cuestionado por la vía legal y de manera pacífica, sin embargo, las instancias correspondientes fueron indiferentes a las evidencias que se mostraban; mismas instituciones donde pretende inscribir a su aparato clientelar soñado: MORENA, como partido político.

Por otra parte el PAN se derrumbó en pedazos tras la celebración temprana de Felipe Calderón por la victoria de EPN; acontecimiento que prosiguió en dejar nuevamente sola a la ex candidata, Vázquez Mota en sus propuestas de un movimiento juvenil o ser la presidenta del PAN como regalo de consolación; factores que jamás llegaron.

El año continuó con una transición electoral, que a diferencia del 2006, fue a modo del presidente electo. Felipe Calderón cumplía todos los caprichos del PRI y hacia reformas para "quedar bien" con Peña Nieto; adicionalmente, el PRI se mostró abierto a aprobar todas las iniciativas y reformas que él en un momento denostó por motivos electorales, como la política y la laboral.

No obstante, la tranquila transición política se rompió el 1 de diciembre cuando supuestos grupos anarquistas realizaron disturbios en el centro del DF y en la Cámara de Diputados; el alivio para el nuevo gobierno federal fue que el muerto le tocó al GDF entrante y saliente por las detenciones arbitrarias realizadas y la violación a los derechos humanos de los detenidos.

Actualmente, algo que es positivo para el gobierno de Peña Nieto, es que se tienen bajas expectativas, lo que podría resultar en un gran beneficio para él, porque cualquier acción positiva puede engrandecer su popularidad. Uno de ellos es que después de varios años se ve una unión entre los principales partidos políticos mediante el Pacto por México. No obstante, este Pacto tiene una gran desventaja: se hizo de manera unilateral sin tomar en cuenta realmente a organizaciones ni sectores de la sociedad fuera del PRI y/o del gobierno federal; provocando el regreso del corporativismo: si firmas el Pacto estás a favor de México, si no, estas en contra.

Para el 2013, el panorama nacional pinta con la formación de un nuevo partido: MORENA, la re aparición del EZLN en la escena nacional, la violencia por narcotráfico que no cesan pero que es posible el PRI vuelva a aplicar censura mediática como en el siglo XX, el precipicio fiscal de EU que podría afectar económicamente a nuestro país y un PRI que cada día se fortalece ante el PAN que presenta cada día menos apoyos, causando probablemente la pérdida de su bastión electoral: Baja California; más un PRD desprestigiado por sus propios ex seguidores e izquierdistas.

Sin más por el momento, les agradezco haber leído este artículo y los anteriores. Les deseo feliz año 2013 con mucho éxito personal.  
 
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