La Jornada. Casi la mitad de los egresados de licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (46 por ciento) cuentan con un trabajo permanente y casi 15 por ciento tienen empleo temporal. De estos, 57 por ciento aseguran que sus actividades están ligadas a estudios superiores y el ingreso mensual que en promedio reciben va de dos a seis salarios mínimos.

El estudio, aplicado a una muestra representativa de 20 mil jóvenes, realizado por la máxima casa de estudios entre jóvenes egresados de todas las carreras entre 2002 y 2006, asienta que 75.45 por ciento son solteros y 74.8 no tienen hijos; 61.59 por ciento cursaron la licenciatura en el tiempo establecido, 40.86 nunca presentaron examen extraordinario y 43.55 no recursaron materias durante sus estudios superiores.

Del total de egresados, 61.12 son mujeres y 38.6 hombres. La mayoría hizo sus estudios previos (educación básica y bachillerato) en escuelas públicas y provienen de familias donde el padre es empleado y la madre ama de casa.

De acuerdo con los datos del análisis, 46.06 por ciento de los egresados de licenciatura tienen empleo permanente, 14.58 dijeron trabajar por temporadas y 33.6 por ciento no trabajan por diversas razones (buscan empleo, cursan estudios de posgrado o se dedican al cuidado del hogar).

Al referirse a la relación entre su trabajo y estudios, 41.83 por ciento aseguran que es alta, 15.88 mediana, 3.85 escasa y 2.93 inexistente.

Los resultados arrojan que 19.55 por ciento de los egresados consultados ganan de dos a cuatro salarios mínimos mensuales; 13.32, de cuatro a seis; 11.14, de uno a dos; 6.64, de seis a ocho; 5.85 por ciento, uno o menos; y 2.86 por ciento alcanzan de ocho a 10, y 5.7 perciben más de 10 salarios mínimos al mes.

Señalaron entre las ocupaciones: 20.74 por ciento son empleados de confianza, 17 trabajadores de base, 5.93 laboran por su cuenta, 5.37 son funcionarios, 3.05 son dueños de un negocio, 3.02 maestros en educación básica, 2.33 docentes en educación superior y sólo 0.22 por ciento han alcanzando grado de profesor de posgrado o investigador.

El sector privado es donde hay mayor colocación de los egresados universitarios, con 38.44 por ciento, mientras 25.73 por ciento se desarrollan en el sector público.

Las cifras en el periodo de antigüedad en el trabajo varían: 18.64 por ciento señaló que tienen uno o menos años en su empleo, 19.77 entre dos y tres, 10.06 de cuatro a seis; 6.3, de siete a 10 años, y 10.23 más de 10.

Durante su estancia en la licenciatura, la mayoría de los encuestados mantuvieron calificaciones altas: 28.4 por ciento terminaron sus estudios con 8.1 y 8.5 de promedio; 25.95, de 8.6 a 9; 15.4 por ciento egresaron con promedio de 9.1 a 9.5; 2.99 por ciento alcanzaron 9.6 a 10 de aprovechamiento final.

El principal sostén económico (65.5 por ciento) son sus padres y 13.86 mantuvieron por su cuenta sus estudios de licenciatura.

Las estadísticas de nivel académico y actividad económica de los padres muestran variables. En el caso de la madre, en 32.14 por ciento completó la primaria, 13.89 la secundaria, 5.61 el bachillerato y 13.05 licenciatura o posgrado. El 32.33 por ciento de las madres de los encuestados no trabajan, 13.64 son empleadas de base, 7.08 tienen algún oficio y 6.84 son vendedoras por su cuenta.

De los padres, 25.09 por ciento tienen primaria completa, 16.16 concluyeron secundaria, 10.42 bachillerato y 25.53 licenciatura o posgrado. Sus ocupaciones son: 18.89 por ciento empleado de base, 15.01 trabajador de oficio, 12.85 obrero, 10.93 empleado de confianza, 9.32 dueño de un negocio, 5.62 funcionario y 4.31 por ciento comerciante.
La Jornada.

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