PAN
Excélsior.
Cerrarle la puerta a los trapecistas políticos, a los advenedizos e improvisados y, en cambio, sumar a ciudadanos activos e involucrados en las tareas proselitistas son parte de los objetivos que persiguen los nuevos estatutos del PAN que propone su dirigente nacional, Gustavo Madero.

En el documento de 129 artículos —al cual Excélsior tuvo acceso—, que será discutido y en su caso aprobado el próximo fin de semana, destacan iniciativas inspiradas en los 12 años de gobiernos panistas, como la que pretende un mayor compromiso político e, incluso, económico de los funcionarios que el partido postule, para evitar que sea usado como mero trampolín.

También pide establecer mecanismos para resolver inconformidades y diferencias internas, así como un nuevo esquema de sanciones que van desde la amonestación hasta la expulsión del partido para casos como el del ex presidente Vicente Fox, quien apoyó la candidatura presidencial del PRI en 2012 y no ratificó su afiliación al PAN.

Respecto del freno a los trapecistas, los nuevos estatutos proponen, entre diversas medidas, que quienes provengan de otros partidos y busquen afiliarse deberán dejar pasar al menos medio año de separación.

El documento de Gustavo Madero incluye el nuevo lema del PAN: “Por una patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos”.

Efectos

1- Los documentos básicos que propone el dirigente del PAN intensificarán el debate interno en el partido.

2.- El perfil de los estatutos propuestos tendrá efecto en las elecciones locales de este año, principalmente en Baja California.

Buscan bloquear a oportunistas


La dirigencia del PAN busca candados estatutarios para los trapecistas que llegan de otros partidos al instituto político para obtener un cargo público.

Los nuevos estatutos de la organización blanquiazul pretenden que ésta se convierta en un partido de ciudadanos activos e involucrados en las tareas proselitistas, fija candados también para militantes y pretende cerrarle el paso a los advenedizos e improvisados.

En el más reciente borrador de las reglas que deberán aprobarse el próximo fin de semana, destacan artículos inspirados en la experiencia de 12 años de gobierno, en los que se pretende un mayor compromiso político e incluso económico de los funcionarios que Acción Nacional postule, en el intento de evitar que éste sea usado como mero “trampolín”.

Además de establecer mecanismos internos para resolver inconformidades y diferencias internas –cuya ausencia hizo del PAN el principal demandante en tribunales electorales–, la dirigencia de Gustavo Madero propone sanciones de diversos grados para los militantes incumplidos o que violenten los preceptos partidistas.

Al respecto, destaca un artículo con dedicatoria al ex presidente Vicente Fox, quien en 2012 externó su apoyo a la candidatura presidencial del PRI y posteriormente no ratificó afiliación blanquiazul. En un apartado se prevé la expulsión, como parte de las sanciones a los militantes.

Se habla de amonestaciones cuando se trate de infracciones leves, de la privación de cargo o una comisión partidista por el incumplimiento de tareas, de la cancelación de la candidatura cuando se confirme indisciplina o infracciones a normas del partido, de la suspensión de derechos por inobservancia a los estatutos o “abandono continuo o lenidad en el cumplimiento de las obligaciones cívico-políticas, o las de militante”.

La suspensión de derechos implicará separarse de las actividades del PAN, la inhabilitación para ser dirigente o candidato, se declararía “en los casos de deslealtad al partido o incumplimiento de las funciones como dirigente o funcionario público”.

El último borrador de los estatutos propone que “la expulsión podrá solicitarse cuando las causas señaladas en las dos fracciones anteriores (suspensión e inhabilitación) sean graves o reiteradas, así como por ataques de hecho o de palabra a los principios de doctrina y programas del partido fuera de sus reuniones oficiales, por la comisión de actos delictuosos, por colaborar o afiliarse a otro partido político”.

Militancia comprometida


Estos textos se encuentran en proceso de cabildeo, a fin de incorporar algunas críticas que los integrantes del Consejo Nacional ventilaron el sábado 2 de marzo, cuando hubo falta de quórum y consenso en torno al documento. En respuesta, el presidente del blanquiazul, Gustavo Madero, adelantó que atendería las contrapropuestas.

Señaló que la tendencia hacia el cambio de estatutos le era favorable en una proporción de tres consejeros a uno, misma que, confió, se expresaría en la Asamblea General del 16 y 17 de marzo en la Arena de la Ciudad de México.

Madero advirtió que no cedería a las presiones de quienes sólo pretenden preservar sus intereses de grupo.

Y es que el proyecto le cierra el paso a las afiliaciones masivas que habrían caracterizado al PAN en los dos sexenios anteriores.

De manera que los nuevos estatutos fijan de entrada un bloqueo para quienes quieran convertise en militantes: tendrán que participar en la capacitación a cargo del área correspondiente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

Los militantes elegirán a los candidatos a diputados locales y federales de representación proporcional, salvo que se cancelen los procesos por causas definidas en el reglamento.

En tanto, los senadores de representación proporcional serán electos por el Consejo Nacional, a propuesta de los consejos estatales.

Con las nuevas reglas, la afiliación estaría acompañada de un formato en el que los militantes asumirían la obligación de cumplir “los principios de doctrina y documentos básicos de Acción Nacional y su compromiso de participar en forma activa, permanente y disciplinada en la realización de los fines, objetivos y actividades del partido”.

Además de ser ciudadano de nacionalidad mexicana y “tener un modo honesto de vivir”.

En cuanto al Consejo Nacional, la propuesta prevé que estaría conformado por el presidente y el secretario general del CEN, los ex presidentes de éste; el Presidente de la República y los ex Presidentes, “si son miembros del partido”, los gobernadores que sean miembros, los presidentes de los comités directivos estatales, los coordinadores de los grupos parlamentarios federales, de los diputados locales y de ayuntamientos; los miembros activos que hayan sido consejeros nacionales por 20 años o más, la titular de la Secretaría de Promoción Política de la Mujer y el titular de la Secretaría de Acción Juvenil.

Se incorporarían además 264 consejeros electos en las entidades, de los cuales al menos 40% deberá ser del género femenino y 30 consejeros electos por el CEN, entre quienes igualmente se aplicará la cuota de equidad de género.

No a los improvisados


Las nuevas reglas contienen restricciones contra los improvisados y enfatiza en la importancia de la antigüedad.

Así, para formar parte del Consejo Nacional, se deberá ser miembro activo con militancia de por lo menos cinco años; “haberse significado por la lealtad a la doctrina y la observancia de estos estatutos y demás disposiciones reglamentarias”.

Otro requisito para formar parte del máximo órgano de decisión, encargado de elegir al presidente del partido, es “haber participado como integrante de algún Comité Directivo Municipal, Estatal o Nacional, o consejos estatal o nacional, o haber sido candidato propietario a algún cargo de elección popular”.

Respecto a los procesos electorales, se propone en el borrador que un año antes del inicio formal de los procesos electorales constitucionales –federales o locales–, el Comité Ejecutivo Nacional, los comités directivos estatales y municipales “implementarán mecanismos consultivos plurales e institucionales, en términos del reglamento respectivo, que cumplan con los principios rectores de la función electoral”.

Dichos requisitos ligados a la antigüedad y a los cargos partidistas cobran relevancia en la tarea de decidir métodos para determinar a los candidatos.

Así, según los estatutos, los órganos encargados de definir el método de selección de candidatos serán: el CEN, en los procesos electorales federales, y en los estatales para la elección de gobernadores, con la opinión del Comité Directivo Estatal.

Para los procesos electorales locales, la tarea recaerá en el Comité Directivo Estatal, con la opinión de los comités directivos municipales.

Al definir el método, dichos órganos “deberán tomar en cuenta el espíritu y la tradición democrática que han caracterizado al PAN”, según el polémico artículo 81.

Algunos opositores a la redacción original señalaron que ésta pretende darle demasiado poder al CEN.

Sobre el mismo tema, se espera que la definición del método de selección de candidatos se hará tomando en cuenta los mecanismos consultivos que el CEN y los comités estatales y municipales pongan en marcha “seis meses antes del aviso del método de selección de candidatos, señalado en la legislación correspondiente”.

Ante cualquier escenario imprevisto, el CEN podrá modificar el método, “con causa justificada”.

Se aclara que en la definición de métodos, se garantizará siempre el cumplimiento de la equidad de género.

Los trapecistas tendrán también que pasar una aduana: “En caso de haber sido militante de otro partido político, deberá separarse de manera definitiva a dicho instituto político por lo menos seis meses antes de solicitar su afiliación como militante”.

Los militantes tendrán el derecho de ser aspirantes, precandidatos y, en su caso, candidatos de Acción Nacional a cargos de elección popular.

También podrán participar en las actividades y causas encabezadas y asumidas por sus órganos directivos y votar y participar en las elecciones y decisiones del PAN, y por sus delegados. Pero en estos casos deberán contar con 12 meses de militancia institucionalmente aceptada.

Entre las obligaciones, se habla de contribuir a los gastos del partido, “mediante una cuota anual ordinaria”.

En el nuevo reglamento tendrá mucho peso para las aspiraciones políticas y partidistas ser consejero o integrante de algún órgano ejecutivo, candidato o representante electoral durante los procesos locales o federales, así como haber recibido o impartido algún curso, foro, conferencia o similares, de formación o capacitación, avalados en ambos casos por la Secretaría de Formación del CEN.

Quieren asignar padrón al CEN


 Los estatutos perfilan que el Registro Nacional de Militantes es el órgano del CEN encargado de administrar, revisar y certificar el padrón de todos los militantes.

Los órganos estatales y municipales actuarán en auxilio de dicho registro y estarán obligados a proporcionar y atender sus requerimientos.

Cuando los militantes sean designados servidores públicos o electos legisladores o funcionarios, en cargos emanados del PAN, deberán aportar una cuota al partido o alguna fundación o asociación.

Respecto a los simpatizantes, define que serán “aquellos ciudadanos que manifiesten el deseo de mantener un contacto estrecho con el partido y colaborar con sus fines”.

Sobre su involucramiento con esta fuerza política, sólo se afirma que el reglamento señalará mecanismos para la inclusión y actualización de la base de datos.

Los estatutos definen que los militantes deberán subordinarse “en lo político, de la actividad individual, social y del Estado, a la realización del bien común”.

En las definiciones doctrinarias se reivindica “la instauración de la democracia como forma de gobierno y como sistema de convivencia”.

También se registra el lema del PAN: “Por una patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos”.

Precandidaturas


Para dimensionar el rigor que se busca aplicar a quienes aspiran a cargos de elección popular, en el caso de las precandidaturas habrá que “acreditar competitividad electoral y afinidad con los principios del partido”.

Como el Consejo Nacional, los estatales y municipales definirán métodos de selección, el estatuto asume que el acuerdo sobre éstos habrá de fijar “los criterios para evaluar la competitividad electoral y afinidad con los postulados del partido”.

Por otra parte, para ser comisionado nacional en los litigios electorales, se requiere ser militante del partido con una antigüedad de por lo menos diez años al día de su elección, tener conocimientos en materia político-electoral, “gozar de buena reputación”, no haber sido sancionado y no desempeñar cargos de elección popular.

Para evitar que las diferencias partidistas terminen en los tribunales, donde el PAN es el que más recursos acumuló en los últimos años, se propone que la Comisión Jurisdiccional Electoral será el órgano responsable de garantizar la regularidad estatutaria de los actos y resoluciones emitidas por las comisiones organizadoras.

En el artículo 118 se destaca que son obligaciones de los militantes que desempeñen un cargo de elección popular contribuir con los objetos y fines del partido, aportar las cuotas reglamentarias y rendir informes periódicos de sus actividades como funcionarios públicos.

Reglas


Éstos son algunos nuevos elementos que la dirigencia del PAN pretende agregar en sus estatutos:

Expulsión
Se integran reglas para que un militante panista pueda ser echado de la organización, luego de haber sido sancionado.

Amonestaciones
En caso de falta se aplicarán sanciones como la privación de un cargo o una comisión partidista por incumplir con labores.

Obstrucción
Quienes vengan de otros partidos y busquen  afiliarse deberán dejar pasar al menos medio año desde su separación.

Mandatarios
Los nuevos estatutos prevén los cargos que tendría un Presidente de la República en caso de pertenecer al partido.

Mujeres
Se prevé la integración de 40 por ciento obligatorio de mujeres dentro de los 264 consejeros electorales.

Capacitación
Los cursos tendrán valor para aquellos que pretenden aspirar a un puesto público desde las filas del panismo.

Cuotas
Los integrantes deberán retribuir una cantidad “para cubrir el gasto ordinario”. El pago podría ser a una fundación.

Transparencia
Los funcionarios públicos deberán rendir informes de su actividad para cuidar la reputación del Partido Acción Nacional.
Excélsior.

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