En días anteriores nos hemos llenado los ojos con las noticias de "mamá Rosa" y la Gran Familia, muchos han comentado, defendido y repudiado los hechos presentados por cualquier cantidad de medios, todos preocupados por lo que sucedió en ese albergue o por lo que le va a pasar a la directora de la fundación, y yo me pregunto, qué es lo que va a pasar con todos los que ahí se encontraban encerrados?

Si algunos quieren ser nombrados por los medios por defender a mamá Rosa, está bien, es válido que se cuelguen de eso para mantenerse vigentes o demostrar su postura de "justicieros" porque ella se preocupó por los desamparados. Pero seguimos con la cultura de juzgar y castigar en vez de prevenir actos como este.

¿Y si actuarán diseñando estrategias para prevenir que aquellos que fueron o son víctimas no sean un peligro social en un futuro? La justicia tendrá que actuar en consecuencia sobre los delitos cometidos, pero a las personas encerradas en ese u otro "hogar" mismas a las que se les toma prestada la dignidad, ese valor inherente del ser humano que le proporciona la libertad de ser o actuar, de crear; ellos han tenido un patrón de conducta que les ha enseñado a jugar y pisotear la dignidad de cualquier persona y todavía se enteran que personas de influencia en la sociedad dicen que es válido porque sus abusadores se hicieron cargo de ellos. Qué triste y peligroso mensaje les enviamos a ellos y en general a los que estamos inmersos en esta sociedad "si ayudo a alguien puedo quitarle el valor como persona, como ser humano".

A veces tenemos que ver más allá de lo que se hace muy evidente, sé que la tentación de opinar es grande y el ruido que esa opinión genere es gratificante, pero hoy tenemos que estar un paso adelante, algunos políticos, periodistas, escritores, actores, ONG's, ya juzgaron, ahora a lo siguiente, a poner manos a la obra para reintegrar la dignidad no solo de ellos sino de todos los que somos rehenes de ese actuar y no hacemos nada. Creo firmemente que los seres humanos no perdemos la dignidad, la prestamos o nos la toman prestada, hay que pedirla de regreso o bien devolverla porque no es nuestra, apoyemos a aquellos que salieron a la luz y a la libertad sin juzgar y con verdadera convicción de servicio, eso es aún más heroico que cualquier otra acción en estas circunstancias, dirijamos el futuro de la niñez en situación de vulnerabilidad ya que en ellos reposaremos nuestro futuro y el de nuestras familia, ellos serán las siguientes generaciones que nos harán brillar o que si no hacemos nada nos harán vivir situaciones de violencia, inseguridad y corrupción, tenemos que encontrar la manera de integrarlos a la sociedad porque de ellos también está construido nuestro país. He aquí la importancia de llevar a cabo una gran Cruzada Nacional de Valores, para prevenir, para pensar en todos aquellos que fueron, están siendo o serán afectados y privados momentáneamente de su dignidad.

Que esto también sirva como un llamado de alerta para todas las ONG's de México y presten mucha atención porque esto les afecta más de lo que muchos piensan pero esa alerta se las daré en la siguiente columna, así que, continuará... 

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