La Jornada. El banco británico HSBC anunció hoy miércoles que va a reforzar la lucha contra el dinero sucio, tras haber tenido que pagar el año pasado una multa récord en Estados Unidos.

El grupo va a crear dentro de su consejo de administración un nuevo comité que se encargará de detectar las “vulnerabilidades del sistema financiero”, en el que se sentará en particular un nuevo administrador Jim Comey, un ex fiscal estadunidense (2003-2005).

Este comité se encargará en particular de la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.

Comey, que se sumará en marzo al banco más importante de Europa como director no ejecutivo, organizó una unidad especial para procesar a cárteles de la droga y supervisó el enjuiciamiento de ejecutivos acusados de fraude y crímenes bursátiles como fiscal en el distrito sur de Nueva York del 2002 al 2003.

Será acompañado por otros dos funcionarios no ejecutivos -Rona Fairhead y Simon Robertson- y cinco asesores independientes, entre ellos Bill Hughes, un ex jefe de la Agencia de Crimen Organizado Grave de Gran Bretaña, y Dave Hartnett, que se retiró el año pasado como secretario permanente de impuestos en la autoridad tributaria de Gran Bretaña.

El HSBC aceptó en diciembre pagar mil 920 millones de dólares para poner fin a una demanda en Estados Unidos, donde fue acusado de complicidad de lavado de dinero a favor de traficantes, terroristas e Irán.

La Autoridad de Mercados Financieros (FSA) británica le invitó a adoptar medidas internas para mejorar la lucha contra ese delito.

HSBC dijo que el Comité de Vulnerabilidades del Sistema Financiero ayudaría al presidente ejecutivo Stuart Gulliver a simplificar sus actividades empresariales y reforzar la administración y el control de riesgos con mejoras en todo el banco.

El comité ayudará a HSBC a cumplir con normas de transparencia y adecuación impositiva, la prevención del financiamiento del terrorismo y de la asociación con actividades ilegales del narcotráfico.

HSBC dijo que el comité identificaría zonas en las que el banco podría exponerse al crimen financiero o a abusos financieros, o en las que sus banqueros podrían “abusar de su participación en el sistema llevando a cabo transacciones o actividades con daños a la reputación de HSBC, aunque no sean verdaderamente ilegales”.

Comey es el último en una serie de estadunidenses reconocidos contratados por el banco para mejorar sus controles y estructura.

Stuart Levey, un ex subsecretario de contraterrorismo e inteligencia financiera del Tesoro de Estados Unidos, se sumó el año pasado como director legal. Bob Werner, que lideró iniciativas para sancionar a traficantes de drogas y el lavado de dinero, pasó a ser jefe de cumplimientos sobre crímenes financieros, un puesto nuevo... La Jornada... 

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