Procuraduría General de la República
Milenio.
El Ejército mexicano detuvo a 34 personas que pertenecen al grupo de “autodefensa” de Buenavista Tomatlán, Michoacán, a las que acusan de haber sido armadas por el cártel de Jalisco Nueva Generación, agrupación delictiva ligada a Joaquín El Chapo Guzmán.

El anuncio de la captura lo realizaron conjuntamente autoridades de las secretarías de la Defensa Nacional y de Gobernación, así como la Procuraduría General de la República, mismas que informaron que los detenidos tenían en su poder 47 armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

Este cártel del narcotráfico, mencionaron, opera en Jalisco, Michoacán y Colima.

Eduardo Sánchez Hernández, subsecretario de Normatividad y Medios de la Secretaría de Gobernación, señaló que gracias al trabajo de inteligencia del Ejército mexicano se pudo detener a esas personas, algunas de las cuales cuentan con antecedentes penales.

Durante el operativo se decomisaron 32 armas largas y 15 cortas, además de cinco vehículos, cartuchos y cargadores.

“La información de inteligencia con que contamos, el tipo de armas aseguradas y otros elementos nos indican que se trata de personas armadas por grupos de la delincuencia organizada que opera en Jalisco, Michoacán y Colima”, expresó.

Por su parte, Mariana Benítez Tiburcio, subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales de la PGR, precisó que los detenidos, que ya están en poder de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), pertenecen al cártel de Jalisco Nueva Generación.

Entre las armas largas decomisadas hay fusiles AK-47, AR-15, Galil y ametralladoras Uzi, en tanto, entre las armas cortas hay 9 milímetros y calibre .45, además de una pistola calibre 5.7, de las denominadas matapolicías.

En el anuncio estuvo presente el subjefe operativo del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, Genaro Robles Casillas.

EL OPERATIVO

De acuerdo con las investigaciones del Ejército, los sospechosos formaban parte de las “guardias comunitarias” de Felipe Carrillo Puerto (La Ruana), municipio de Buenavista Tomatlán.

Informes de la 43 Zona Militar revelan que ayer, cerca de las 10:30 horas, en la carretera Buenavista Tomatlán-Tepalcatepec, los soldados observaron un convoy con sujetos armados, por lo cual efectuaron diversos patrullajes terrestre para detenerlos.

El personal castrense detuvo a las 34 personas, quienes dijeron ser guardias comunitarios de La Ruana. La mayoría de estos tienen edades que oscilan entre 18 y 30 años, y se trasladaban en cinco camionetas de reciente modelo.

También fueron decomisados 100 gramos de mariguana que los detenidos llevaban en dos bolsas de plástico, además de dos chalecos antibalas, decenas de cargadores para diversos tipos de arma y cartuchos útiles.

Los detenidos fueron trasladados a la capital michoacana para ser puestos a disposición del Ministerio Público federal y luego fueron entregados a personal de la SEIDO.

Tras este operativo, el Ejército liberó el director de Seguridad Pública de Buenavista Tomatlán, Othoniel Montes, así como cinco elementos que se encontraban retenidos por los supuestos policías comunitarios.

El pasado lunes, el mando y sus subalternos fueron retenidos por sujetos armados y encapuchados, quienes dijeron ser parte de la guardia comunitaria de Felipe Carrillo Puerto.

Personal castrense informó que la Policía Federal se hará cargo de la seguridad en el municipio, cuyos elementos realiza patrullajes de disuasión.

El cártel de Jalisco Nueva Generación cuenta con diversas células, entre ellas la denominada Matazetas, quienes han perpetrado ataques contra integrantes de esa banda en Michoacán, Morelos, Guerrero y Veracruz.

En septiembre de 2011 Los Matazetas arrojaron 35 cuerpos en un crucero del municipio de Boca del Río, Veracruz.

Dos meses antes, integrantes del cártel de Jalisco Nueva Generación anunciaron, a través de un video en YouTube, su llegada a esa entidad.

En Guerrero analizan formar “autogobierno”


-Los grupos de autodefensa de la Costa Chica adheridos a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) buscarán constituirse en un “cuarto nivel de gobierno”, lo que implica enfocarse no solo en la seguridad de sus comunidades, sino influir en la “administración del poder”.

El dirigente de ese organismo, Bruno Plácido, aseguró que tras dos meses de operaciones en la zona, el índice delictivo descendió 85 por ciento.

“Ya no estaríamos pensando en la delincuencia, porque tenemos un sistema que guarda, vigila y cuida a los ciudadanos, por ello vamos a comenzar a analizar el tema del desarrollo social y económico.

“Si tenemos seguridad ya no estaremos con el temor de cuidarnos; tendremos tiempo para discutir el desarrollo que necesitamos y de ahí discutir el cuarto nivel de gobierno: la planeación territorial, el ejercicio y la administración del poder”, enfatizó.

Tras una reunión de la UPOEG y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Plácido reveló que este grupo de autodefensa cuenta con mil 500 integrantes, y subrayó que “por el momento” no dejarán las armas, a fin de resguardar a los pobladores de la Costa Chica, aunque el objetivo es que ya no las utilicen.

El presidente de la CNDH, Raúl Plascencia, consideró que los grupos de autodefensa (que comenzaron a patrullar en enero pasado) deben ser regulados para evitar que cometan delitos en sus labores de resguardo y vigilancia de poblaciones.

En Ahuacachahue, el ombudsman reprochó la desatención de los tres niveles de gobierno a esas comunidades, lo que orilló a los pobladores a armarse y defenderse de los criminales.
(José Antonio Belmont/México)
Milenio. 

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