Miguel Ángel Mancera
Excélsior.
En sus primeros 100 días al frente de la administración del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera ha impulsado un trabajo conjunto con todos los jefes delegacionales, independientemente de su filiación política, y un especial acercamiento con el gobierno federal de Enrique Peña Nieto, que no se observó en el periodo de su antecesor.

Más allá de las grandes obras de infraestructura, el reto que asumió el jefe de Gobierno fue hacer una ciudad habitable, segura, donde se respeten las normas, se mejore la movilidad de las personas y se cuente con mayores espacios públicos que permitan la convivencia y la regeneración del tejido social.

“Yo no les voy a fallar, no lo haré, muchos hombres y mujeres son mi inspiración, mi motor; estoy seguro de que esta ciudad será cada día mejor, tiene todo para serlo: los tiene a ustedes”, prometió el mandatario durante su discurso en el Auditorio Nacional el pasado 5 de diciembre.

En el arranque de su administración, Mancera tuvo que sortear asuntos pendientes que heredó del gobierno de Marcelo Ebrard, como el conflicto académico en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, la polémica por la colocación de la estatua del dictador Heydar Aliyev en el Parque de la Amistad y los detenidos tras los disturbios del 1 de diciembre. 

Sin embargo, eso no lo frenó, pues desde antes de su toma de protesta logró empujar una de sus iniciativas principales, que es concretar la reforma política para el DF.

En el Palacio de Minería logró reunir a los líderes de las tres principales fuerzas políticas en el Senado, al representante del Presidente de la República, a empresarios, políticos y dirigentes sociales, quienes lo respaldaron en su esfuerzo por querer dotar de mayores derechos a los habitantes de esta capital.

Pronto el trabajo alcanzó su primer fruto al lograr inscribir como parte del Pacto por México la iniciativa de reforma política, que deberá discutirse en el Senado durante el segundo semestre de 2014.

Con una agenda cuyo objetivo es mantener a la Ciudad de México como referente de desarrollo en el país, Mancera optó por mantener una estrecha colaboración institucional con el presidente Peña Nieto en temas de seguridad, infraestructura hidráulica y desarrollo social.

Impulsó su propuesta Escudo Centro en el seno de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), con el objetivo de mantener protegida a esta región de la operación de los grupos del crimen organizado. La iniciativa fue respaldada por los mandatarios de Guerrero, Morelos, Estado de México, Puebla, Hidalgo y Tlaxcala.

En estas 14 semanas no han sido pocas las veces en que se le ha visto a Mancera junto al Presidente de la República, con quien, asegura, mantendrá el “trato institucional” en favor de la Ciudad de México.

Una de esas ocasiones fue después de la explosión en el edificio B2 del corporativo administrativo de Petróleos Mexicanos. Ese 31 de enero, Mancera sostuvo comunicación telefónica con Peña Nieto y, más tarde, juntos, coordinaron las labores de rescate y atención a las víctimas.

El Ejecutivo local respaldó también la Cruzada contra el Hambre y la Reforma Educativa que impulsó el gobierno federal en estos primeros meses de administración.

Agenda DF

Asimismo Mancera tuvo que salir al paso de asuntos de coyuntura en materia de seguridad, como la jauría que presuntamente mató a cinco personas en el Cerro de la Estrella y el arranque de la campaña de despistolización tras la muerte de un menor en un cine de Iztapalapa a consecuencia de una bala perdida.

Así, consiguió poner en la palestra informativa los temas de su agenda. Tal fue el caso de la Declaratoria de Prioridad de Actividad Turística como Política de Gobierno, que le permitirá impulsar al sector como fuente de mayores ingresos económicos y generación de empleo.

Presentó también su estrategia denominada Capital Social, que agrupa todos los programas de atención a las familias en situación de vulnerabilidad social. Incluye acciones que garantizan el derecho a la alimentación, a la educación, al trabajo, la salud y  la cultura.

De igual manera anunció la creación de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), que será la responsable de recibir las demandas ciudadanas por deficiencia en los servicios urbanos y verificar su pronto cumplimiento a cargo de las instancias responsables, incluyendo las delegaciones.

Este organismo cuenta con un Centro de Inteligencia Urbana, un Centro de Estrategia y Funcionalidad Urbana, así como el Laboratorio de la Ciudad de México, responsable de replicar las experiencias internacionales de mejora en los servicios que brinda el Gobierno del DF.   

Como parte de esta estrategia de innovación y nuevo perfil para la ciudad, Mancera presentó el primero de dos parques científicos que desarrollarán conocimiento con el objetivo de contribuir al crecimiento económico de la metrópoli.

En cuanto a obras públicas, la administración mancerista anunció la construcción de la Línea 5 del Metrobús que correrá en una primera etapa de Río de los Remedios a San Lázaro y confirmó el proyecto para extender el trazo de la Línea 12 del Metro de Mixcoac a Santa Lucía.

Respecto al programa de Movilidad, manifestó su compromiso de hacer crecer la red de ciclovías y los proyectos de transporte público y ordenamiento vial, como es el caso de ecoParq con los parquímetros que se han extendido a otros polígonos de la ciudad.

También visitó en su territorio a los 16 jefes delegacionales para inaugurar obra pública y demostrar trabajo conjunto.

Hoy, el jefe de Gobierno ofrece un mensaje a los ciudadanos en el Auditorio Nacional, donde hará un recuento de las acciones impulsadas en este periodo y anunciará los nuevos objetivos de su administración.
Excélsior.

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