¿Qué tan promedio es realmente el pene promedio?
PijamaSurf.
Las desviaciones estadísticas se revelan particularmente nocivas en el caso de los estudios sobre el tamaño del pene, en donde parece que la noción de “tamaño promedio” resulta insostenible.

En buena medida como resultado de la cultura patriarcal, masculina, que terminó por convertirse en la hegemónica, bajo cuyos parámetros regimos nuestras opiniones y actitudes ante el mundo, el tamaño del pene es muchas veces una condición que se piensa importante o vital para la constitución de la masculinidad del hombre. Abierta o veladamente se piensa o se hace pensar que un pene pequeño es también símbolo de un hombre menos hombre y, por el contrario, que un pene grande se traduce en mucho mayor hombría.

Sin embargo, ¿contra qué se mide dicha pequeñez o dicha grandeza? En muchos casos contra una suerte de pene fantasma cuya dudosa realidad se invoca por medio del concepto de “promedio”. Se dice que existe un tamaño promedio de pene y cuando se alude a este concepto estadístico, según nos inclinamos a hacer cuando esta disciplina matemática se inmiscuye, creemos que, en efecto, detrás de esta aseveración hay estudios serios, mediciones precisas, cálculos responsables.

Pero lo cierto es que esto no es así. Lo usual en este tipo de datos es tomar a un puñado de sujetos, ni siquiera los suficientes para una muestra representativa, y a partir de ahí proyectar una supuesta realidad que muy probablemente no es tal.

Por otro lado, en el caso específico de la información sobre el tamaño del pene, resulta insoslayable un hecho que en otras circunstancias podría parecer cómico, y es que los hombres tienden a mentir sobre las medidas de su miembro sexual cuando se les pregunta al respecto (un comportamiento psicológico previsible según lo dicho hasta ahora).

En este sentido vale la pena rescatar un estudio reciente elaborado por científicos de la Universidad de Indiana con el título “Erect Penile Length and Circumference Dimensions of 1,661 Sexually Active Men in the United States” y el cual tuvo como rasgo particular que los participantes tuvieron que medir sus penes por su propia cuenta, por diversas razones: por ejemplo, que es difícil mantener una erección mientras un sujeto en bata blanca sostiene una cinta de medir o, por el contrario, parece imposible que el miembro se conserve flácido cuando alguien lo manipula para también medirlo en esta condición.

Curiosamente, cuando se dejó que el dato saliera de los propios involucrados, entonces surgían otro tipo de desviaciones (en el sentido estadístico del término). Un escenario concreto: los hombres que habían conseguido una erección por una sesión de sexo oral con su pareja, decían tener un pene significativamente más largo que aquellos que se excitaron únicamente a través de la fantasía. El resultado del estudio, con todo este ruido estadístico, fue la poco impresionante cifra de que en promedio un pene erecto mide 14.15 cm (o 5.5 pulgadas).

Preguntémonos, entonces, ¿existe realmente la noción de “tamaño promedio” referida al pene?
PijamaSurf.

Artículo Anterior Artículo Siguiente