Llegar tarde al trabajo
"La puntualidad es crítica", cuenta Rosalinda Oropeza, experta en Recursos Humanos y autora del libro 'Don't Burp in the Boardroom'. "Ser profesional conlleva llegar puntual a tu trabajo y estar disponible para cualquier eventualidad".
Demorar las reuniones de trabajo
Al igual que llegar tarde a tu día, retrasar alguna reunión laboral porque no vas a tiempo es un mal hábito. Hacer esperar a la gente es considerado un acto de rudeza, inconsciencia y arrogancia.
Ser negativo(a) todo el tiempo
Responder constantemente a situaciones débiles en la empresa con una actitud negativa, sin cooperar o con frases como: "Eso no funcionará", "Eso parece muy difícil" o "Ni siquiera sé por donde empezaría" lo debes evitar.
Descuidar los inmubeles de oficina
Ser el 'sucio' de la oficina nunca será un halago. Ya sea que en tu lugar tengas un desastre, nunca laves tus utensilios de comida o no tengas respeto por el higiene de los demás. Tu lugar de trabajo es un reflejo de tu persona.
Interrogatorios innecesarios
Cuando te asignan una nueva tarea y en lugar de aceptarla, asimilarla y ejecutarla comienzas a realizar preguntas sobre ésta. OJO: No está mal preguntar pero no es bueno preguntar demás... ya que se pueden mal interpretar tus preguntas como escusas.
Una mala imagen
Siempre debes lucir de acuerdo al rol y responsabilidades que tengas. Una persona con mala facha e higiene podría causar desagrado en el entorno laboral. Aunque no nos guste mucho la idea, de la imagen dependen muchas cosas... entre ellas cómo te ve la gente.
Inventar enfermedades
Llamar a tu jefe porque estás enfermo cuando realmente no lo estás. Demostrarás debilidad y si hay oportunidad de crecimiento laboral tu jefe no te llamará si a cada rato te reportas enfermo.
Hablar de divorcio
Se ha identificado que la gente que se divorcia y haba de ello tiende a generar tensión en la oficina. Un jefe busca una persona que sepa solucionar problemas con discreción y no que anda alarmando a todos del tema.
Vender cosas
Parecería que no hay oficina en la que no vendan galletas, chocolates, ropa o zapatos. Ya sea por ayudar a los hijos o por aumentar su ingreso económico. Esta actividad además de quitar tiempo de trabajo podría romper las reglas de la empresa si es que ésta prohíbe las ventas.
No prestar atención en las reuniones
Platicar por mensaje, mirar videos durante cualquier reunión laboral es molesto para todos. Debe existir interés y proactividad de parte del empleado en cualquier reunión laboral. Este es un punto clave para los jefes, además de que podría tomarse como una falta de respeto.
Decir groserías
Hacer llamadas personales todo el tiempo
Hablar por teléfono o estar todo el tiempo con mensajes a la familia, amigos, novio es anti profesional. Mientras lo hagas durante algún descanso o en tu hora de comida no hay problema pero durante las horas laborales podría causarte problemas.
Apuestas
Antes de que organices cualquier tipo de actividad que involucre las apuestas en tu trabajo, investiga si no es causa de despido. Podrías llevarte una sorpresa muy desagradable.
Ser demasiado entrometido
Ya sea con los chicos nuevos o con aquellos integrantes que no te caen tan bien, el chisme es muy malo. Una de las actitudes que siempre te harán diferente a los ojos del jefe es no caer en ese juego de oficina.
Husmear
Existe una linea muy delgada entre la curiosidad y el husmeo. Curiosidad es cuando preguntas sobre el nuevo en la oficina. Husmeo es cuando te adentras en una oficina a escondidas para revisar los archivos de otros compañeros. ¡Inaceptable!
Surtir tu hogar
Esta bien que cuando vas a la casa a terminar el trabajo te lleves materiales de oficina pero es completamente diferente cuando te llevas archiveros, lápices para todo un mes, plumones de todos los colores y varios cuadernos. Lo mismo aplica para los celulares/teléfonos de oficina. No se vale abusar.
Vía: Bussines Insider.