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| Juan Antonio Jara Benavides; Delegado de la PGJE en la zona costa de Tamaulipas |
El primero de noviembre se cumplió un mes de iniciada la administración estatal a cargo de FJGCV, 32 días y contando y la mano "dura" que combatirá la violencia e impunidad sigue sin apreciarse.
El mismo letargo que ha permeado a las instituciones directamente involucradas en el tema de seguridad, como son la Policia Estatal Acreditable, también llamada Fuerza Tamaulipas y la Procuraduria General de Justicia, en ellas se puede apreciar como la sociedad sigue padeciendo el embate de conductas delictivas que de manera directa o atraves de medios informativos, muestran la realidad de un Tamaulipas secuestrado por la delincuencia.
Es tiempo suficiente y urgentemente prioritario que los mandos de seguridad, dejen a un lado el ya desgastado justificante de la "falta de policías" (dicho de la época Torre Cantú) y pongan en práctica las virtudes por las cuales fueron seleccionados por el actual Gobernador que ahora viste camisa desgajada y quien debe como todos los tamaulipecos, recibir resultados favorables de estos subordinados que fueron seleccionados por "eficientes y eficaces" y es que la confianza tan desgastada en la sociedad tamaulipeca, hace pensar que cumplido octubre, el comportamiento pudiera extenderse durante los seis años de mandato, obligando a la población pensar y sentir que "aún sigue Egidio Torre" y que los vientos de cambio, solo resultaron simples sopliditos ante el azote de la ola de homicidios, secuestros, extorsiones, robos que sufren los tamaulipecos y que no logran conmover la indiferencia de las policías e instituciones de procuración, que hasta hoy sólo han servido para recabar estadísticas de aquellos asuntos que no pudieron evitar.
Por cierto hace más de una semana se solicitó a la Secretaria de Bienestar Social, información básica sobre la dependencia y el estado en cómo se recibió... Los días han pasado y no informan nada; así igualito a como actuaban los egidistas.
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