Arriesgados y quizá con una falta de cálculo increíble, se echaron al ruedo sólo para, probablemente, quedar en ridículo.
¡Ah, pero eso sí! Bien mexicanos ¿a qué me refiero? A que haciendo honor a nuestra tradición futbolera, ya empezaron a culpar al árbitro, acusan a los adversarios de competencia desleal y hasta a Telcel y el internet se lo llevan entre las patas. Porque no son capces de admitir que algunos de ellos y sus equipos no saben manejar un chingado teléfono celular!!! Todo, porque no quieren reconocer que les falta mucho para conseguir arrastre popular y que en el caso de muchos de ellos, sólo los empujó la vanidad.
Para mí, el problema son las fallas de origen. Sí, porque en México siempre tenemos una salida para justificar nuestra mediocridad y la derrota anunciada.
Fieles a las enseñanzas de los partidos políticos, esos que dicen querer expulsar del gobierno, ya están desconociendo la derrota antes de comenzar el partido y gritan cualquier cosa ya conocida por nosotros.
Es que todos traen un López Obrador adentro y con anticipación esconden su incapacidad o falta de voluntad para jugar bajo las reglas del juego y difaman, manchan, enrarecen.
¿Necesitábamos independientes de esta estatura? No, lo que México requería era de personajes con altura moral, profesionalismo y seriedad.
Y espere a que el mamarracho de ‘el Bronco’ no la vea cerca y empezará otro experto en lloriqueos (expriista de muchas décadas), a enlodar una contienda en la que muy probablemente ni siquiera compita.
Pero la cosa es echar mierda, para que nada salga bien.
Twitter: @adejorge