Pasmados
Apareció la encuesta de octubre de Consulta Motifsky y el pasmo que se siente en las redes y los medios de comunicación militantes es evidente. Por hoy, no saben cómo reaccionar. El supuesto líder todo poderoso, López Obrador, cayó al tercer o segundo sitio en algunas mediciones.


Cómo hacerle en épocas en los que la gente tiene la piel muy delgada y hace berrinche por todo. Cómo decirles que hace unos meses si creían en las encuestas lo ponían adelante y ahora no creen nada. El argumento de ‘encuesta cuchareada’ ya está muy pasado de moda y cae gordo.

Los amantes de la corrección política pero que no tienen filiación partidista aborrecerían un lance de hipocresía de ese tamaño.

El control de daños tiene que ser de otra forma, pero ¿cuál? ¿aceptar la realidad y seguir adelante? ¿sacarse un chiste de esos que ya nos sabemos hasta el cansancio?

Difícil en tiempos en los que ya no creemos ni en la autenticidad de nuestra propia sombra.

El frente parece avanzar a pesar de todos los ataques; el PRI acecha, no está muerto, quizá sólo ande de parranda sexenal.

Los independientes naufragan y López Obrador empieza a evidenciar cansancio, no él, sino su discurso.

Está más quemado que nadie y un viejo así ya no le dice nada a los jóvenes y mucho menos a los viejos que ya le conocen sus mañas.

Y para mañas, las de Delfina, las del delegado de Tláhuac y por si fuera poco, las del PT, el partido adorador de Corea del Norte, Maduro y… de los 100 millones que se embolsaron con singular alegría. Sí, todos los anteriores, miembros del partido de la pureza: Morena; es decir el negocio familiar de López Obrador.

Qué sigue para el de Macuspana, otra mentira? Espérela, anda herido.

Twitter: @adejorge


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