Pero la bronca no es de él, sino del elector. Hay que saber canalizar nuestro coraje e impotencia sabiéndole dar nuestro voto al personaje correcto y no hacerlo con el más brabucón sólo porque se atreve a decir disparates que sirven de acicate a nuestro enojo. No por favor.
Después de lanzar la puntada de perdonar a los criminales, López Obrador en su auto designación como candidato único y todopoderoso del partido de su pertenencia para competir, oooootra vez por la presidencia de México, siguió machacando la idea del perdón a los que tanto daño y sufrimiento han provocado a madres, padres, esposas e hijos.
Ahora, en su muy particular estilo de no aceptar responsabilidad alguna y trasladársela toda al ‘pueblo bueno’, dijo en esa fiesta que se organizó el solito para festejarse a sí mismo, que lo del perdón a los asesinos, secuestradores y traficantes de drogas y personas (en las que se incluyen niños y niñas), será consultado a los mexicanos.
¿Pues que no aprendió nada del ‘Brexit’? Sí, ese ejercicio británico para consultar con sus ciudadanos, que nada saben del tema y sólo reciben un bombardeo de información muchas veces mal intencionada y distorsionada, sobre la posibilidad de salirse de la Unión Europea. Y tómala que votaron por salirse, debido a un muy mal diagnóstico y una peor solución sobre sus problemas. Ahora, ahí los tiene pasando saliva por todo lo que se les viene encima en cuanto a lo económico, lo social y la posibilidad de llenar vacantes de trabajo que sólo los europeos sabían y querían hacer.
Pues bien, parece que los viajes no ilustran al peje. Hace poco presumió una foto en el parlamento británico y por lo visto no entiende inglés (lo más seguro) o no preguntó y se la pasó de turista (pagado por nosotros, of course).
¿Usted le confiaría la salud de su mamá o de su hijo a un panadero? Pues no ¿verdad? Entonces ¿cómo cree este populista senil que el ‘pueblo bueno’ tiene las herramientas de juicio y el conocimiento sobre todo lo que implica un lance como este para opinar con autoridad?
No todo en el ejercicio de gobierno tienen que ver con ‘Democracia’; hay asuntos que, por dolorosos que sean, tienen que ser discutidos y diseñados por expertos y grupos especializados en distintas disciplinas, basados en una enorme cantidad de variables, experiencias en otras sociedades y hasta en supuestos para tomar una decisión. Si no la mejor, la que menos haga daño.
Pero así son estos enfermos del poder. Usted no se comporte como él, piénselo bien y decida su voto por el bien de sus hijos.
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