Existe un sólido rechazo a la posibilidad de otorgar amnistía a los miembros del crimen organizado a cambio de que dejen de cometer delitos y disminuya la violencia (desacuerdo, 75%). La población expone diversas razones para oponerse a ese perdón, en particular, la convicción de que esos delincuentes merecen castigo, la expectativa de que seguirá la violencia e inseguridad, la creencia de que los criminales no cambian y la postura de que con esas personas no se puede llegar a acuerdos.
La opinión pública concuerda con que en los dos últimos sexenios, en especial en el actual, las medidas de los gobiernos federales para disminuir la violencia han sido poco o nada exitosas, pero eso no justifica a ojos de la gente considerar la posibilidad de perdonar a las bandas criminales a cambio de pacificar al país (76%) . La mayoría desaprueba que el gobierno pudiera llegar a un acuerdo con las bandas del crimen organizado (62%).
No se cree que las víctimas o sus familiares acepten otorgar perdón alguno a los victimarios, aun si es para contribuir a la pacificación (62%) . Los mismos entrevistados no aceptarían dar perdón si ellos fueran víctimas de algún criminal (76%).
Esta controversia se da en un contexto en el que la mitad de la población acepta que sí hay situaciones en las que se justifica el perdón para quien cometió algún delito, pero sólo cuando se trata de faltas menores, robos pequeños o de delitos en defensa propia, accidentales o cometidos bajo amenaza. En contraste, para la mayoría resulta nada aceptable otorgar perdón a asesinos, secuestradores, cómplices, informantes, líderes de bandas criminales y narcomenudistas, aun si se comprometen a no volver a cometer delitos.
Vía: Excélsior.