Camarón que se duerme
Las precampañas (campañas) por la presidencia, aunque están subiendo de tono, no sorprenden a nadie. Pero, llama la atención que alguien ya duerme en sus laureles.


Me refiero al dos veces perdedor, López Obrador, que no ha aprendido de sus dos derrotas (o acaso sí) y se le ve en la jungla de las redes sociales con videos bastante primitivos, pero no por ello significativos en cuanto a la poca o nula seriedad con la que está viendo la competencia.

Y digo que acaso sí ha aprendido, porque quizá lo que quiere es seguir perdiendo y no perder su cómoda posición de disidente vividor. Pero vamos a suponer que sí quiere ganar…

Se corta su ‘cabello’, porque los dioses no tienen pelo, tienen cabello. Con un tono cínico y burlón dice cualquier ocurrencia. Sus mítines son una repetición de sus dos campañas anteriores y parece que ahora sí, se siente en caballo de hacienda.

Sus supuestos anuncios sobre quienes ocuparán algunos cargos de llegar a ser presidente no entusiasman ni a sus adormilados seguidores.

Quizá se comporte así porque ve que José Antonio Meade no termina por despegar y que las noticias sobre inseguridad y crisis económica abonan a su favor. Puede ser que tenga razón en cuanto a que el PRI, hoy por hoy, no le hace ni sombra.

Pero, reconociendo que Ricardo Anaya no es precisamente un líder carismático, pero sí un hábil político, creo que el peje se está confiando mucho.

Parece que la estrategia del abanderado frentista es la de ir primero por la de por sí deteriorada imagen del PRI y acabar de una vez por todas con sus posibilidades utilizando al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, para darle una puñalada en el corazón a las aspiraciones de Meade, para luego enfilarse, quién sabe con qué mañas, contra el pejelagarto.

No puede ser de otra manera, el monaguillo blanquiazul va por todas las canicas y se le han visto tamaños para darle la sorpresa a propios y extraños.

Y que López, además, espere a Margarita, creo que entre estos dos si lo andarán desplumando.

Pero él sigue en lo suyo: con su sonrisa vulgar y burlona. Dice el dicho que, camarón que se duerme… amanece en coctel.

Twitter: @adejorge


Artículo Anterior Artículo Siguiente