Todo depende
Sobre las elecciones presidenciales a llevarse a cabo en México este año, podrán escribirse millones de cosas. Se contrastarán los programas presentados, se criticarán hasta los puntos y comas de los textos que los contienen. Se mostrarán de la forma más clara las diferencias entre los candidatos.


Que si la preparación, que si la experiencia, que si la edad, las muy posibles alteraciones psicológicas de alguno de ellos, la honestidad probada, a quienes los rodean y hasta las esposas e hijos.

Todo, todo saldrá a la luz sin matices. No podrán faltar las noticias falsas y quienes caigan redonditos en ellas.

Espere muchos videos de ‘recaudadores’ que se encargan de ‘acercar los dineros’ a algún candidato para que este, luego de ser evidenciado, niegue todo.

Pero al final, todo depende del mexicano que esté en ese espacio privado que es la urna el día de la votación.

Tendrá la suficiente serenidad para no echar a la basura todo lo que se ha avanzado, aunque su enojo sea mucho y justificado, o la suficiente malicia cargada de morbo para ‘ver qué pasa’ y se decante por una opción desquiciante y llena de odio y polarización, para convertir a México en otro de esos países sumidos en el autoritarismo y la asfixiante escases de lo más básico como lo es Venezuela.

Todo depende, le digo.

Twitter: @adejorge


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