Es tan predecible, que prácticamente podemos adivinar su siguiente pretexto, la acusación fácil que saca del baúl de los recuerdos (como buen abuelito); una y otra vez la misma cantaleta.
Me refiero a López Obrador. Es tan obvio que ya comenzó a ver encuestas propias y ajenas en las que se advierte que él no crece más y sus adversarios lo están empatando, que inmediatamente sale con lo del ‘compló’, pero, con otras palabras. Más de lo mismo.
Algunas encuestas le recuerdan que su ventaja era por el tiempo que tiene en campaña (unos 2 millones de años) y que, por tanto, el conocimiento que los mexicanos tienen de él, le daba algo de ventaja mientras los contrastes y la combinación de sus negativos con los positivos de los otros contrincantes, poco a poco lo irían poniendo en su lugar.
Pues, ocurrido esto, no tardó en despotricar acusando, ooooooooooootra vez de guerra sucia en su contra. Todo para desviar la atención (del que se deje) y restarle foco a las encuestas que se difunden esta semana.
No creo que el truco le vaya a funcionar, como no le funcionó en el pasado; porque, sus máscaras de víctima, de guerrillero, de viejito bonachón, de estadista, de tolerante e intolerante, de amoroso y sembrador de odio, de orate y todo lo que le quiera poner, no le han servido en sus anteriores derrotas.
No le crea.
Twitter: @adejorge
Me refiero a López Obrador. Es tan obvio que ya comenzó a ver encuestas propias y ajenas en las que se advierte que él no crece más y sus adversarios lo están empatando, que inmediatamente sale con lo del ‘compló’, pero, con otras palabras. Más de lo mismo.
Algunas encuestas le recuerdan que su ventaja era por el tiempo que tiene en campaña (unos 2 millones de años) y que, por tanto, el conocimiento que los mexicanos tienen de él, le daba algo de ventaja mientras los contrastes y la combinación de sus negativos con los positivos de los otros contrincantes, poco a poco lo irían poniendo en su lugar.
Pues, ocurrido esto, no tardó en despotricar acusando, ooooooooooootra vez de guerra sucia en su contra. Todo para desviar la atención (del que se deje) y restarle foco a las encuestas que se difunden esta semana.
No creo que el truco le vaya a funcionar, como no le funcionó en el pasado; porque, sus máscaras de víctima, de guerrillero, de viejito bonachón, de estadista, de tolerante e intolerante, de amoroso y sembrador de odio, de orate y todo lo que le quiera poner, no le han servido en sus anteriores derrotas.
No le crea.
Twitter: @adejorge