El efecto Margarita
Como leones se fueron los dirigentes del Frente PAN-PRD-MC y la presidenta nacional de Morena en contra de Margarita Zavala por haber obtenido los requisitos que la llevarán a ser la primera candidata independiente a la Presidencia de la República.

El Frente quiere tapar a través de los tribunales el boquete que les va a significar Zavala en la boleta.

Se lo buscaron. La ningunearon y la provocaron. Ahí está el resultado: el PAN llevará dos candidatos presidenciales y por tanto su votación se va a partir.

No se puede sembrar división y cosechar unidad.

Dicen los más enérgicos voceros del Frente –que ni panistas son–, que Zavala debe ser enjuiciada penalmente por las “trampas” que hizo en la recolección de firmas.

Vamos a los hechos y no a los dichos. Del total de firmas que presentó El Bronco, 158 mil 532 fueron desechadas por “simulación”, es decir, porque eran falsas.

Ríos Piter entregó un millón 765 mil 599 firmas, de las cuales 811 mil 969 eran falsas, según el INE.

Y Zavala entregó un millón 578 mil firmas, de las cuales únicamente 432 eran falsas. Esto es, menos del .001 por ciento.

Esa cantidad mínima de firmas falsas bien pudieron ser producto de prisas de algún auxiliar, o la travesura de adversarios electorales. No es nada, absolutamente nada comparado con las 158 mil de El Bronco y con las 811 mil de Ríos Piter.

Pero los golpes van a Zavala. Le quieren echar abajo la candidatura presidencial porque perjudica a Anaya. Parte el voto. Y también le quita a Meade que no gozará del “voto útil” panista que está inconforme con la forma en que Anaya se hizo de la candidatura.

La presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, pidió proceso penal contra los independientes que hicieron trampa con las firmas. Es decir, cárcel (así se las gastan).

Si fueran parejos, quien debería ser objeto de sanción penal es la propia dirigencia de Morena. Cuando solicitó el registro como partido, esa agrupación entregó 496 mil 717 firmas, en las que se incluían diez mil 849 mil personas fallecidas.

Los muertos firmaron para que Morena tuviera registro. De las 496 mil firmas que presentaron, el INE le rechazó 176 mil.

Y piden acción penal contra Zavala por 432 firmas simuladas… de un total de un millón 578 mil 774 que presentó.

Espléndido el trabajo de Zavala y su equipo, independientemente de a quién favorezca o perjudique su candidatura.

Y hay que reconocer, también, una labor extraordinaria del INE para detectar anomalías (no necesariamente trampas) y simulaciones de los candidatos independientes.

Desde el flanco del Frente le achacan a Margarita haber presentado documentación apócrifa para acreditar las firmas que la llevaron a ser candidata presidencial independiente.

No es así. Sólo 432 firmas fueron falsas. El .001 por ciento o menos. El resto de rechazadas fueron anomalías, no trampas.

Y si a rigor nos vamos, el PAN presentó ante el INE 704 mil 145 firmas en su padrón renovado. De ellas, 325 mil 305 fueron declaradas no válidas… por anomalías. Casi la mitad.

El punto está en que Anaya daba por seguro que Margarita Zavala no lograría el registro como candidata presidencial independiente.

Y como suele suceder cuando se obra mal, los heridos a mansalva en el camino recuperan la salud y regresan de nueva cuenta al campo de batalla.

Es lo que sucedió con Zavala, a quien Anaya creyó enterrada en la carrera presidencial, y se le va a encontrar en la campaña, en los debates y en la boleta.

Esta columna es publicada con la autorización expresa de su autor.
Publicado originalmente en El Financiero


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