Pero es lo que hay y si nos atenemos a ellas, confirman que fue tiempo perdido el enfrentamiento que tuvieron PRI y PAN.
En algunos casos el PRI puede estar muy contento porque aparece en segundo lugar y en otros, el PAN disfruta de la misma posición ¿ve lo que le digo? Un segundo lugar muy lejano del primero.
El problema es que a poco más de tres meses de la elección, ese enfrentamiento inútil convierte a López en un competidor inalcanzable. Ya sé lo que van a decir: que si las campañas aún no comienzan, que si Peña Nieto le sabe bien a esto y que los del PAN no están mancos, pero el riesgo es mayor.
Es cierto que una inmensa mayoría de mexicanos no quiere a un personaje como el peje, el problema es que esa mayoría hoy está dividida. Haberse guardado las armas que tienen contra el peje en el periodo de intercampaña y concentrarse en el ataque mutuo no sólo fortalece al peje, sino que debilita un posible entendimiento de las fuerzas anti-peje para evitar que ese riesgo llegue a la presidencia.
Pero nunca lo entendieron y en lugar de mantener la cabeza fría pensaron con las tripas. A menos que tengan misiles informativos que toquen directamente al tabasqueño (lo dudo, estos equipos se ven muy novatos), México entrará a una etapa oscura y de retraso.
Pero nunca entendieron.
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