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Trump, que a lo largo de su mandato ha elogiado a líderes como el presidente filipino, Rodrigo Duterte, por su mano dura contra las drogas, presentó un plan para atajar la crisis de opiáceos que llevará al Departamento de Justicia a solicitar la pena de muerte para los narcotraficantes cuando la ley actual lo permita.
“Estamos perdiendo el tiempo si no nos ponemos duros con los narcotraficantes, y esa dureza incluye la pena de muerte”, dijo Trump en un discurso en Nuevo Hampshire, el tercer estado del país más golpeado por la adicción a los opiáceos después de Virginia Occidental y Ohio.
“Algunos de estos narcotraficantes matarán a miles de personas durante su vida [mediante las drogas que venden], y si les atrapan, les caerán 30 días o un año en la cárcel. O les multarán. Y si matas a una persona, te cae la pena de muerte o la cadena perpetua”, denunció el presidente.
La teoría de Trump. Según teorizó Trump, otras naciones “no se andan con juegos” y han conseguido “no tener un problema con las drogas” porque ejecutan a los narcotraficantes.
“A no ser que hagas eso, a no ser que tengas sentencias realmente poderosas, lideradas por la pena de muerte para los narcotraficantes realmente malos y los que más abusan, no vamos a llegar a nada”, subrayó Trump.
“No descansaremos hasta el final. Esta lacra de adicción a las drogas en Estados Unidos se detendrá. Se detendrá”, prometió.
El secretario de Justicia de EU, Jeff Sessions, confirmó que su Departamento “usará la ley federal para buscar la pena de muerte cuando sea apropiado”.
Mensaje a México. Trump había considerado imponer también la pena capital a quienes traficaran con pequeñas cantidades de fentanilo, un potente analgésico que suele destinarse al tratamiento del cáncer pero que en los últimos años se ha usado por grupos criminales para aumentar la potencia de la heroína.
Sin embargo, su discurso de ayer sugiere que finalmente descartó esta opción y optará por endurecer las penas y mandar un aviso a los países que, asegura, están detrás de la expansión del fentanilo, “Le he dicho a China que no lo mande. Y le he dicho a México que no lo mande”, advirtió Trump.
Además, la Casa Blanca ha pedido al Congreso que apruebe una ley que “reduzca la cantidad mínima de drogas necesarias para invocar las sentencias obligatorias para los narcotraficantes que, a sabiendas, distribuyan ciertos opiáceos ilícitos que son letales en pequeñas dosis”, según un comunicado.
Los delitos de drogas en EU se juzgan actualmente de acuerdo con una ley de sentencias mínimas de 1986, que establece penas de hasta 20 años de cárcel para pequeños traficantes de drogas, y reserva la cadena perpetua para casos especialmente graves.
Guerra a las farmacéuticas. El plan de la Casa Blanca también busca reducir en un tercio las recetas de analgésicos opioides que hacen los doctores en un plazo de tres años, además de apoyar el desarrollo de una vacuna que permita “prevenir la adicción a los opiáceos” y de opciones de gestión del dolor “que no sean adictivas”.
Trump reiteró, además, que su Departamento de Justicia está “examinando muy en serio” la posibilidad de “abrir grandes litigios contra las compañías farmacéuticas” interesadas en que se receten opiáceos.
Vía: Crónica.