Ningún mexicano puede decir que no lo sabe. No sé por qué razón, pero el cinismo que se vive por parte de muchos sectores de la población es el mismo que se vivió en las pasadas elecciones de los Estados Unidos.
¿Cinismo? Sí, porque todos conocemos a los protagonistas que rodean al López Obrador desde el principio de su separación del PRD y los que, como sanguijuelas oportunistas, se han venido adhiriendo. Casi todos con un historial muy penoso. Y el mismo López también.
Pero todo el mundo mira para otro lado y todo parece indicar que un gran elector a dado la orden de que las ‘fuerzas vivas’ se alineen a esta farsa.
Con todo y que supuestamente Morena se construyó como una forma de castigar a los políticos corruptos y luego su propio líder anunció perdón para criminales, políticos, líderes sindicales abusivos y otras joyas, no hay poder humano que mueva las intenciones de votar por él, al menos en las encuestas.
Con todo y que es evidente que tendremos a un presidente pasado de edad, de peso y de reflejos y, sobre todo, sin las capacidades necesarias para conducir a un país en estos tiempos de turbulencia social y económica, las cosas no se mueven y va derecho a la silla presidencial.
Por lo tanto y para todos los que desean un castigo para todos aquellos que han saqueado al país y a quienes matan y envenenan a los mexicanos, les tengo una noticia: en efecto, el castigo llegará, pero para todos aquellos que votaron por un personaje como López Obrador y, de paso, para los que no también.
Twitter: @adejorge