En los brazos de Televisa
En política todo es posible y nada es casualidad. En las últimas semanas se ha ido aclarando, lo que ya desde algunos meses atrás, en distintos artículos veníamos mencionando, sobre el acuerdo secreto entre el candidato de la alianza juntos haremos historia y grupos de poder ligados a la llamada -por él mismo- “mafia del poder”.

Tras dos intentos fallidos por lograr la presidencia de la República Andrés Manuel López Obrador decidió dejar el Partido de la Revolución Democrática por choques con grupos internos y formó entonces su Movimiento de Regeneración Nacional lo que le aseguraría ir por una tercera oportunidad para lograr su objetivo sin obstáculo alguno. El tabasqueño calculó bien, capitalizó el descontento social hacia el actual gobierno por sus escándalos de corrupción y sus medidas económicas impopulares espléndidamente, ese fue su combustible. Ya en el último año y previo al arranque de campañas Andrés Manuel empezó a tejer fino modificando lo que parecía inamovible: su tendencia a confrontar con los mismos de siempre y su cerrazón a pactar con grupos antagónicos a sus ideas... y lo hizo!!! cambió su postura.

Su posición en las encuestas fue sin duda, la clave para que diversos actores políticos antagónicos a su movimiento se fueran acercando a él y tras las recomendaciones de sus asesores, el tabasqueño les fue abriendo las puertas cambiando su discurso, como no lo había hecho en sus anteriores intentos por ganar la presidencia, fortaleciendo así su movimiento.

Sin duda la estrategia para conseguir la victoria ha sido buena y le ha funcionado, pero de lograrla, ¿para quién va a gobernar el tabasqueño? Acaso ¿Ha traicionado sus principios, su lucha y a sus seguidores López Obrador al pactar con estos grupos de poder tan criticados por él mismo? Las reformas implementadas por el actual gobierno de Peña Nieto, tan duramente criticadas por el dirigente de Morena y ampliamente respaldadas por los grupos poderosos que hoy lo apoyan ¿se mantendrán?

Las respuestas a estas preguntas las tendremos a partir de diciembre -de resultar victorioso el tabasqueño- hasta entonces sabremos sí Andrés Manuel cedió y que fue lo que cedió. Sí pactó y respetará la palabra empeñada a los varones del poder o por el contrario honrará lo prometido a sus bases, al “pueblo” vamos. Serán momentos de decisiones y ahí no cabrán los dobles discursos... al tiempo.

@raullox


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