Fin del juego
Si las encuestas no se equivocan y el enojo social puede más que la cordura, López Obrador será presidente de México. El juego habrá terminado para muchos.

En el plano internacional, tendremos que soportar la vergüenza de vernos hermanados con gobiernos dictatoriales, autoritarios y tiranos. Los del círculo cercano de AMLO lo han dejado claro. Con nuestro socio comercial más importante, los Estados Unidos, habrá mayor tensión, insultos entre los dos populistas y la eliminación de casi todo lo que se ha construido en materia comercial los últimos años. En consecuencia, crisis económica profunda, dolorosa.

En cuanto a la comunicación y las libertades, nada bueno. Todos conocemos la rabia e intolerancia con la que el líder de Morena, el tabasqueño sesentón, reacciona ante críticas y cuestionamientos. Qué hablar de sus cercanos y las jaurías en las redes sociales.

Regresará el país del ‘sí, señor presidente’ o nos tendremos que atener a las consecuencias.

Perdón a los criminales, promesa de campaña que los malandrines habrán de reclamar sea cumplida, luego de operar a favor de López en aquellas poblaciones que controlan. La ley la impondrán ellos. Cuídese.

Expropiaciones y endeudamiento, características de todo gobierno populista que, ante la desesperación por perpetrarse en el poder, hacen cualquier cosa por irresponsable que sea.

Fuga de capitales ¿quiere que le recuerde 1994?

Y la cuenta continua…

Twitter: @adejorge


Artículo Anterior Artículo Siguiente