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El golpe de timón para un barco que parecía naufragar con el gol de Ola Toinoven en el 32, lo dio Marco Reus en el amanecer del segundo tiempo, en el 48.
Alemanes y suecos jugaron el partido de la segunda jornada del Grupo F en Sochi con la posibilidad de que los escandinavos podían eliminar a los campeones del mundo con una victoria.
Suecia quedó estacionado con 3 puntos y Alemania con igual renta en un grupo que domina México con 6 y dejó a Corea del Sur en el último puesto y con las manos vacías.
Al minuto 15 de la primera parte se dio la jugaba más polémica del partido, y hasta podría considerarse de todo el mundial, pues Marcus Berg enfrentaba al portero cuando fue derribado por el defensa.
Él árbitro Szymon Marciniak decidió no revisar el VAR pese a los reclamos de la afición y de los jugadores.
Vía: MVS.