Estudié en la Universidad Iberoamericana la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública, hace algunos años. En mi época, también nos gustaba organizar eventos para invitar a personalidades del ámbito político y a candidatos a la Presidencia de la República, y a Jefe de Gobierno.
No recuerdo que hayamos corrido a nadie de nuestra universidad, ni tampoco que llegáramos a los golpes por defender una idea. Ciertamente eran otras épocas, y no existían las redes sociales. Tampoco la gente se enteraba mucho de lo que ocurría ahí, más que lo que se publicaba, esporádicamente, en los periódicos.
La Universidad Iberoamericana se colocó en el centro de atención y debate con la visita que hizo Enrique Peña Nieto, siendo candidato a la presidencia de la República, el fastuoso desenlace de aquel viernes negro de 2012, lo conocemos todos. La visita no sólo provocó la ira de los estudiantes, sino la gestación del famoso movimiento #YoSoy132.
Seis años después, los chavos se organizaron y lanzaron una campaña para invitar a los actuales candidatos a debatir sus ideas. Así surgió #SinMiedoALaIbero, y es que el miedo no anda en burro. A pesar de que la comunidad estudiantil de alrededor de 10 mil jóvenes difícilmente podría inclinar una balanza electoral, la Ibero se ha vuelto una especie de aduana mediática para los políticos que aspiran alcanzar un cargo popular.
De ahí que, de los cuatro candidatos a la presidencia de la República, tres hayan confirmado su participación: Ricardo Anaya, Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”, y José Antonio Meade; adicional a los siete candidatos a la Jefatura de Gobierno, que ayer estuvieron de visita.
Ricardo Anaya llegó puntual a su cita este martes pasado. Ahí fue recibido por la comunidad de estudiantes con gritos de “Ricardo, amigo, la Ibero está contigo” y “Presidente, Presidente”. En la balanza política, Anaya pasó con un 10 de calificación la aduana mediática de la Ibero.
Quedó de manifiesto cómo varios de los millennials de esta universidad se sienten identificados con el candidato joven de derecha, quizá por su forma de vestir, por su manera de hablar, por sus mensajes contundentes y precisos. Además, Anaya fue muy claro en responder y fijar su postura sobre temas polémicos como el aborto y la homosexualidad, que le valieron aplausos entre los presentes.
No le fue así de bien al candidato del PRI a Jefe de Gobierno, Mikel Arriola, a quien los estudiantes recibieron en el Auditorio José Sánchez Villaseñor, en medio de una audiencia dividida. Al grito de “La Ibero no te quiere”, “Fuera el PRI de la Ibero”, “El PRI es minoría”, al tiempo que otros le gritaban “Mikel, Mikel” en apoyo. Los logros y reconocimientos de Arriola como funcionario público fueron insuficientes, al público poco le importó que el candidato del PRI lleva 16 años sirviendo a México, que logró reducir hasta en un 80% el precio de los medicamentos en México y que sacó al IMSS de la quiebra.
Los asistentes prefirieron cuestionarlo sobre temas como la homosexualidad y el uso recreativo de la marihuana. Un Mikel titubeante, prefirió no meterse en camisa de once varas, y logró sortear las respuestas sobre ambos temas, al darles la vuelta con una vaga respuesta. Ni modo que le dijera a la audiencia que parte del éxito y estrategia de su campaña está focalizada en ir por el voto conservador, que hoy ha quedado huérfano frente a las candidatas de izquierda, Claudia Sheinbaum y Alejandra Barrales.
Hoy le toca ir a “El Bronco” a la Ibero, seguramente por la característica de este personaje, le irá bien en el plano mediático. Este candidato no tiene nada que perder, y su forma de hablar tan directa lo hace conectar con lo jóvenes. Seguramente por ahí alguno que otro le chiflará, pero la ventaja de este candidato es que no carga con el lastre de la marca PRI, ni del gobierno.
Y la que sin duda será una visita muy esperada, aunque no ha confirmado le fecha, será la del candidato del PRI, José Antonio Meade. A pesar de ser uno de los funcionarios más capaces que ha tenido este país, el dinosaurio y la crítica que trae cargando en sus hombros, serán materia suficiente como para que griten, al igual que a Mikel Arriola, “Fuera el PRI de la Ibero”.
Irónico que mi compañero de carrera y de pupitre en la Ibero, Aurelio Nuño, Coordinador de la campaña de Meade, regrese a nuestra alma mater, después de haber sido Secretario de Educación Pública en nuestro país, para pedir el apoyo, o por lo menos un diálogo respetuoso hacia su candidato. Veremos cómo se comporta la aduana mediática de los estudiantes en este caso. Si los jóvenes son capaces de reconocer los avances que se alcanzaron en este sexenio con la reforma educativa, o si prefieren seguir en el papel de rechazo total hacia el PRI, y todo lo que huela a este partido.
Finalmente, y como lo señalé antes, la Ibero difícilmente podría inclinar para un lado o para el otro los resultados electorales. Pero sí influye en el plano mediático, en el show y en la percepción que se genera alrededor de las visitas de los candidatos.
Hay quienes prefieren mejor evitarse pasar por esta aduana, como lo ha decidido el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien sigue de puntero en las encuestas para ganar la elección presidencial. Ya veremos el próximo 1º de julio si el termómetro y la brújula de los estudiantes de esta universidad está errada o no, y si las predicciones de los resultados se cumplen, o si habrá sorpresas a la hora de la votación.
Mientras tanto, la Ibero hoy, para bien o para mal, se ha convertido en un referente para los políticos de nuestro país. Ojalá el miedo de pisar esta universidad disminuya, pues siempre es más constructivo generar un diálogo, a que se vuelva un circo de gritos y sombrerazos, que nada más se quedan en el recuerdo y en el imaginario colectivo.
No recuerdo que hayamos corrido a nadie de nuestra universidad, ni tampoco que llegáramos a los golpes por defender una idea. Ciertamente eran otras épocas, y no existían las redes sociales. Tampoco la gente se enteraba mucho de lo que ocurría ahí, más que lo que se publicaba, esporádicamente, en los periódicos.
La Universidad Iberoamericana se colocó en el centro de atención y debate con la visita que hizo Enrique Peña Nieto, siendo candidato a la presidencia de la República, el fastuoso desenlace de aquel viernes negro de 2012, lo conocemos todos. La visita no sólo provocó la ira de los estudiantes, sino la gestación del famoso movimiento #YoSoy132.
Seis años después, los chavos se organizaron y lanzaron una campaña para invitar a los actuales candidatos a debatir sus ideas. Así surgió #SinMiedoALaIbero, y es que el miedo no anda en burro. A pesar de que la comunidad estudiantil de alrededor de 10 mil jóvenes difícilmente podría inclinar una balanza electoral, la Ibero se ha vuelto una especie de aduana mediática para los políticos que aspiran alcanzar un cargo popular.
De ahí que, de los cuatro candidatos a la presidencia de la República, tres hayan confirmado su participación: Ricardo Anaya, Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”, y José Antonio Meade; adicional a los siete candidatos a la Jefatura de Gobierno, que ayer estuvieron de visita.
Ricardo Anaya llegó puntual a su cita este martes pasado. Ahí fue recibido por la comunidad de estudiantes con gritos de “Ricardo, amigo, la Ibero está contigo” y “Presidente, Presidente”. En la balanza política, Anaya pasó con un 10 de calificación la aduana mediática de la Ibero.
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Foto: Animal Político |
No le fue así de bien al candidato del PRI a Jefe de Gobierno, Mikel Arriola, a quien los estudiantes recibieron en el Auditorio José Sánchez Villaseñor, en medio de una audiencia dividida. Al grito de “La Ibero no te quiere”, “Fuera el PRI de la Ibero”, “El PRI es minoría”, al tiempo que otros le gritaban “Mikel, Mikel” en apoyo. Los logros y reconocimientos de Arriola como funcionario público fueron insuficientes, al público poco le importó que el candidato del PRI lleva 16 años sirviendo a México, que logró reducir hasta en un 80% el precio de los medicamentos en México y que sacó al IMSS de la quiebra.
Los asistentes prefirieron cuestionarlo sobre temas como la homosexualidad y el uso recreativo de la marihuana. Un Mikel titubeante, prefirió no meterse en camisa de once varas, y logró sortear las respuestas sobre ambos temas, al darles la vuelta con una vaga respuesta. Ni modo que le dijera a la audiencia que parte del éxito y estrategia de su campaña está focalizada en ir por el voto conservador, que hoy ha quedado huérfano frente a las candidatas de izquierda, Claudia Sheinbaum y Alejandra Barrales.
Hoy le toca ir a “El Bronco” a la Ibero, seguramente por la característica de este personaje, le irá bien en el plano mediático. Este candidato no tiene nada que perder, y su forma de hablar tan directa lo hace conectar con lo jóvenes. Seguramente por ahí alguno que otro le chiflará, pero la ventaja de este candidato es que no carga con el lastre de la marca PRI, ni del gobierno.
Y la que sin duda será una visita muy esperada, aunque no ha confirmado le fecha, será la del candidato del PRI, José Antonio Meade. A pesar de ser uno de los funcionarios más capaces que ha tenido este país, el dinosaurio y la crítica que trae cargando en sus hombros, serán materia suficiente como para que griten, al igual que a Mikel Arriola, “Fuera el PRI de la Ibero”.
Irónico que mi compañero de carrera y de pupitre en la Ibero, Aurelio Nuño, Coordinador de la campaña de Meade, regrese a nuestra alma mater, después de haber sido Secretario de Educación Pública en nuestro país, para pedir el apoyo, o por lo menos un diálogo respetuoso hacia su candidato. Veremos cómo se comporta la aduana mediática de los estudiantes en este caso. Si los jóvenes son capaces de reconocer los avances que se alcanzaron en este sexenio con la reforma educativa, o si prefieren seguir en el papel de rechazo total hacia el PRI, y todo lo que huela a este partido.
Finalmente, y como lo señalé antes, la Ibero difícilmente podría inclinar para un lado o para el otro los resultados electorales. Pero sí influye en el plano mediático, en el show y en la percepción que se genera alrededor de las visitas de los candidatos.
Hay quienes prefieren mejor evitarse pasar por esta aduana, como lo ha decidido el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien sigue de puntero en las encuestas para ganar la elección presidencial. Ya veremos el próximo 1º de julio si el termómetro y la brújula de los estudiantes de esta universidad está errada o no, y si las predicciones de los resultados se cumplen, o si habrá sorpresas a la hora de la votación.
Mientras tanto, la Ibero hoy, para bien o para mal, se ha convertido en un referente para los políticos de nuestro país. Ojalá el miedo de pisar esta universidad disminuya, pues siempre es más constructivo generar un diálogo, a que se vuelva un circo de gritos y sombrerazos, que nada más se quedan en el recuerdo y en el imaginario colectivo.