Violencia aquí y allá
Cuando se trata de hablar de conectividad en México, es relativamente fácil desarrollar un tema sobre aeronáutica, vías carreteras, canales de navegación o infraestructura portuaria e incluso del sistema ferroviario; este último está siendo atacado con toda la fuerza de la delincuencia, a tal grado que los maquinistas ya quieren portar armas de fuego.

Tan sólo en el primer trimestre de 2018, de acuerdo con información de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), se registraron de enero a marzo 852 robos; 2 mil 519 actos vandálicos a trenes de carga, todo esto en dinero se traduce a 280 millones de pesos en pérdidas por sustracción de bienes; 175 millones de pesos por reparación de locomotoras, vías, durmientes y carros; también en las pérdidas aparece el rubro de mil 200 millones de pesos para seguridad privada, sí, seguridad privada.

Puebla, Jalisco, Guanajuato y Veracruz son las entidades con mayor incidencia respecto a situaciones de riesgo en vías férreas o instalaciones de ferrocarriles, pero eso no significa que en otros estados como Tamaulipas no se hayan encendido los focos de alerta, ya que de nadie es desconocido que en este tipo de acciones delictivas participan hasta familias enteras.

Por tal motivo, para garantizar la seguridad de los maquinistas, el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, inició diálogos ante las autoridades federales para que se les permita portar armas a sus agremiados, que son aproximadamente 69 mil a nivel nacional en 37 secciones. La que corresponde a Tamaulipas es la número 6 y es dirigida por Efraín Córdova, quien reafirmó que el personal sindicalizado ya está siendo atacado físicamente por los presuntos delincuentes.

La operación normal de un tren obliga el trabajo de tres personas; el maquinista, el conductor y un garrotero. Cada uno tendría que portar un arma, y esto a pesar de que a la fecha no se ha presentado un sólo robo en los 420 kilómetros que van de Ciudad Madero, Tamaulipas a San Luis Potosí, área correspondiente a los 126 ferrocarrileros que integran la sección 6 del sindicato.

Pero Tamaulipas es el vecino de Veracruz, una entidad muy golpeada por la inseguridad, Puebla como ya lo indicamos arriba, igual es altamente riesgosa para los operadores del tren, y en esas rutas férreas focalizan la intención de que les autoricen portar armas, por lo menos a los operadores que por allí transitan.

Aunque los calibres permitidos para civiles son los 22, 25, 32 y 38 especial, no estaría mal que a uno de esos tres les autorizaran una automática de grueso calibre para que hagan su propia ley. 

davidcastellanost@hotmail.com


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