Y crisis económica también
El dinamismo del mercado interno en México se ve medio lento o muy lento afectado por la falta de circulante. En todos los sectores sociales se quejan de que “no hay dinero”. La crisis no viene, es la ola que estamos surfeando.

Se sabe que en el Siglo XXI la deuda per cápita generalizada se incrementó de forma descomunal, principalmente en los estados de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, todas por encima del promedio nacional.

Tamaulipas, por ejemplo, ha hecho un esfuerzo por mejorar las finanzas públicas desde que entraron los vientos de cambio del panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca, sin embargo, algunos servidores públicos están abusando de las infinitas ocupaciones que tiene el mandatario estatal y prefieren ir desapareciendo los recursos económicos disponibles para los tamaulipecos biennacidos, acabando con la esperanza que trajo consigo el triunfo de 2016 del ahora gobernador, quien se esfuerza por entregar a todos los tamaulipecos igualdad de oportunidades para salir adelante en este sexenio, que dice es el tiempo de todos.

Desafortunadamente en el proceso de selección para identificar y contratar a las personas ideales para llevar el rumbo de Tamaulipas, han surgido problemas, como es el caso de una de las dependencias más complicadas, la Secretaría de Salud, donde no han tenido la fortuna de encontrar verdaderos líderes dispuestos a trabajar con honestidad y franqueza por los tamaulipecos. Primero renunció Lydia Madero, le dieron una salida digna, pero en la realidad no demostró capacidad de nada, haga de cuenta que era una campaña electoral, sí claro, en las dos que tiene su haber, las perdió.

Actualmente la Dra. Gloria de Jesús Molina Gamboa, es la titular de Salud en Tamaulipas, pero no sabe o se hace la que no sabe cómo están administrando la dependencia, pues fácilmente deben 500 millones de pesos a proveedores desde octubre de 2016 que inició el sexenio, y es fecha que no liberan los pagos, asfixiando a las empresas locales.

Al parecer Molina Gamboa, en realidad desconoce esta situación o el Subsecretario de Administración y Finanzas, el experimentado Alejandro Aguilar Poegner, ex gerente de comercialización de la API Altamira, le está jugando el dedo en la boca.

Los proveedores tamaulipecos ya no soportan más el “cochinero financiero”, así se refirieron a los malos manejos en la Secretaría de Salud y están alzando la voz, algunos van a actuar jurídicamente porque a nadie le pagan, están siendo burlados; Gloria y Alejandro, con esta postura insensible que llevó al cierre de más de una mediana empresa y dejó sin empleo a más de un tamaulipeco de bien, podrían estar encareciendo la factura política de los vientos de cambio, arriesgando la elección de Ismael, el hermano Senador, y todo por sus truculencias financieras, porque no le estoy hablando de pasivos heredados por el pésimo historial priísta, es deuda y abuso de poder ejercido de octubre de 2016 a la fecha, situaciones como ésta sin duda, invitan al tamaulipeco o no votar por los candidatos del PAN.

La arrogancia, prepotencia y la escasa educación de quienes están al frente de la Secretaría de Salud, específicamente su titular, la Dra. Gloria de Jesús Molina Gamboa, y del Subsecretario de Administración y Finanzas, Alejandro Aguilar Poegner, convierten los vientos de cambio en huracanes decepcionantes.

davidcastellanost@hotmail.com


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