¿Jaque al Rey?
El nuevo aeropuerto de la CDMX (NAIM) podría convertirse muy pronto en el jaque al Rey. ¿Ya pensó en las desastrosas consecuencias económicas si lo cancela? Habrá de pagar multas y recuperar a los que ya trabajan en esa obra todo aquello que pierdan. Aún con la explicación de compensarlos con la obra del aeropuerto de Santa Lucía, habría daño patrimonial en las arcas de la nación, tendrá que soltar dinero por su obsesión de borrar cualquier obra que se le pueda reconocer a Peña Nieto.

Porque cancelarlo sería cumplir con lo que prometió (¿irresponsablemente?) en campaña y cumplir con la demanda del aguerrido pueblo de Atenco, quienes, por cierto, se manifestaron afuera de su oficina ayer martes. Y tienen ganas de pelear.

Pero esto (cancelarlo) también tendría terribles repercusiones en cuanto a la confianza que los más grandes hombres de negocio del país han depositado en el presidente electo. De causarles esa gran decepción, lo pensarán dos veces para invertir y cooperar en cualquier iniciativa del gobierno lopezobradorista durante su sexenio. Lo acompañaría la desconfianza de los señores del dinero y ahí sí, la cosa se le pondría muy difícil.

Ahora bien, si después de toda la simulación de los foros de consulta y debate sobre la viabilidad o no del nuevo aeropuerto, López Obrador decide (porque decidirá él y nadie más, no se engañe), que la obra siga adelante, qué pasará con toda la base de votantes que creyeron en él y confirmen que AMLO es más de lo mismo.

Pues que de blandengue y presidente al servicio de los poderosos no lo bajarán. Me quedo corto con lo que sería el ataque de adjetivos calificativos en las redes sociales.

Estaría traicionando a su ‘pueblo’, a ese que quiere ver sangre, a ese que quiere que México retroceda, al que quiere ver a los miembros de ‘la mafia del poder’ encarcelados o fusilados.

Vaya disyuntiva, y es que ese es el problema de no medir el alcance de sus palabras en campaña. A uno de los dos amos habrá de quedar mal. Veamos cuál es el mal menor para su todavía no iniciado gobierno porque el golpe vendrá quizá antes del primero de diciembre.

¿Jaque al Rey? La condena de los últimos presidentes de México: iniciar y terminar su sexenio casi imposibilitados para hacer algo, marcados por la sospecha, la ineptitud, la ineficiencia y, quizá, los intereses inconfesables.

Twitter: @adejorge


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