La bala en el aula
Carcajadas, cuadernos sin tareas, lágrimas, risas, festejos, suspiros, abrazos, declaraciones de amor y rompimientos. Era como cualquier otro día común en la vida del ser humano; era un 10 de septiembre típico en cualquiera de los 26 campus del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), pero una bala sin regreso lo convirtió en un día de sentimientos encontrados.

El Tec de Monterrey, como siempre adelantados debido a su emprendimiento, la innovación, transformación y liderazgo que los caracteriza, siendo éstos los principios a seguir desde su fundación, hace 75 años, que 12 meses atrás comenzaron una nueva apuesta pensando en la premisa para mantener el enfoque centrado del estudiantado y su experiencia integral; así fue como llegó LiFE, su nuevo modelo formativo que contribuye al desarrollo de competencias y potencializa el talento personal a través de nuevos retos en los procesos.

Si tuviéramos que ser más directos referente a ¿qué es LiFE? Tendríamos que decir que se basa en desarrollo del talento estudiantil, comunidad incluyente, involucramiento en la gestión y vida institucional, acompañamiento para una vida plena y salud integral.

Y así, dentro de su interés en formar estudiantes plenos en salud, con LiFE de la mano del nuevo proceso educativo Tec21, se deja claro que las actividades culturales, deportivas y de desarrollo, ya no son consideradas como “extracurriculares” sino integrales formativas para contribuir al equilibrio físico, emocional e incluso espiritual de las decenas de miles de alumnos Tec.

Sin embargo, la decisión que tomó Jakob Hartmann de 18 años, quien, pese a los esfuerzos realizados por los paramédicos, perdió la vida luego de presuntamente darse un tiro dentro de las instalaciones de la prepa Tec, campus Valle Alto en Monterrey, Nuevo León; parece haber derrotado al programa LiFE, pero no, nada de eso, es imposible controlar todo desde la institución.

Por eso desde aquí el llamado a los gobernantes y encargados de nuestro sistema de salud, apuesten a la salud mental y apuéstenle fuerte, porque de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 800 mil personas se suicidan cada año. Por cada suicidio, hay muchas más tentativas anualmente. Entre la población en general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante. El suicidio es la segunda causa principal de defunción del grupo de jóvenes de entre 15 a 29 años.

El 79% de todos los suicidios se produce en países de ingresos bajos y medianos. La ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento y las armas de fuego, son algunos de los métodos más comunes de suicidio en todo el mundo.

Estoy seguro de que la próxima administración federal no querrá figurar con este tipo de estadísticas ¿verdad?

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608


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