Época de sueños II
Si leyó el ensayo de la semana pasada ya sabe cómo funcionará el modelo de gobierno alternante, también puede imaginarse cómo será su desempeño y la alternancia entre uno y otro motor, según la composición del congreso, en el marco de un Estado Unitario.

Hagamos un ejercicio contrafáctico (imaginario), para explorar lo que pudo ser en los últimos años. Pensemos que las condiciones institucionales de este modelo de gobierno estaban dadas desde la presidencia de Ernesto Zedillo y la elección federal de 1994.

Antes de empezar a recrear de manera ficticia qué hubiera pasado en caso de existir la figura institucional del gobierno alternante, recordemos que su mecánica es muy sencilla:

En una elección, cuando el ciudadano electo presidente y su partido obtuvieran la mitad más uno, o más, de los asientos del congreso, funcionaría el motor presidencial; cuando la mitad más uno correspondiera al conjunto de partidos que son oposición al partido del presidente, operaría el motor parlamentario.

También, tomaremos como referencia únicamente el resultado de la cámara baja y el número de curules que obtuvo en total, como si se tratara de un sistema electoral uninominal. Adicionalmente, para efectos de corroborar los resultados de manera rápida y amigable para el lector, usaremos una fuente de consulta rápida: Wikipedia.

En 1994, el partido del Presidente Zedillo –PRI-, obtuvo 300 de 500 asientos en el Congreso, más de la mitad; en esas condiciones, (en el modelo unitario), hubiera funcionado el motor presidencial. El presidente hubiera podido remover sin problema, no sólo a Roberto Madrazo –que se sublevó- sino a los 32 gobernadores y los miles de presidentes municipales que tenemos en todo México. Si así lo considerara necesario, hubiera podido cambiar a todos.

Para 1997, el partido del presidente Zedillo, -PRI-, perdió la mayoría en el congreso, obteniendo sólo 239 de los 500 escaños. La oposición en su conjunto obtuvo la mayoría, con 261 curules: 125 el PRD, 121 el PAN, 8 el PVEM y 7 el PT, por lo que constitucionalmente esa mayoría coaligada hubiera puesto a funcionar el motor parlamentario, convirtiéndose en gobierno.

En ese escenario, el presidente Zedillo se hubiera quedado únicamente con las funciones de Jefe de Estado, en tanto que las funciones de jefe de gobierno hubieran recaído en el líder de la bancada del PRD; y de los diputados de los demás partidos opositores, hubieran salido los miembros del gabinete. Asimismo, del seno de ese congreso hubieran salido los nombramientos de los 32 gobernadores de las provincias y los miles de presidentes municipales.

En otro ejercicio imaginario: en el 2000, el PAN en alianza con el partido verde, obtuvo 224 de los 500 diputados del congreso, el PRI 208 y el PRD 65; con ese resultado, entraría en funciones nuevamente el modelo parlamentario, pero a diferencia del anterior, el gobierno de coalición lo hubiera encabezado el PRI, en tanto que el presidente Fox, se hubiera quedado únicamente con las funciones de jefe Estado; que dicho sea de paso, fue obvio que era lo único que le gustaba de sus funciones.

Para 2003, el resultado global de la elección en la cámara baja, dio al partido del presidente -PAN- tan solo 151 lugares del congreso, el PRI 224 y el PRD 97, y el resto de los partidos 28 lugares. En esas condiciones, de nueva cuenta, el líder de la bancada del PRI hubiera encabezado la coalición de gobierno –quizás el mismo diputado con posibilidades de ser reelecto indefinidamente- en tanto que el presidente Fox, continuaría siendo únicamente jefe de Estado durante la segunda mitad de su sexenio.

Para terminar: en 2006, el partido del Presidente Calderón -PAN- obtuvo 206 de los 500 diputados, la alianza encabezada por el PRD 157, y la alianza encabezada por el PRI 123, lo demás entre el resto de los partidos; con estos resultados, de nueva cuenta hubiera funcionado el motor parlamentario, pero en esta ocasión sería encabezado por el PRD y el presidente Calderón hubiese quedado únicamente con funciones de jefe de Estado.

Resultados interesantes, quizá nos hubiera ido mejor, no le parece?

Nos leemos y continuamos la próxima semana.


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