¿Traición o desencanto?
El inmenso poderío aplanador y aparentemente invencible de Carlos Romero Deschamps, irónicamente pareciera que comenzó a desdibujarse desde la misma Sección Uno del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). Sus representados en las 36 secciones exigen una renovación general, y un alto a las intimidaciones y amenazas contra la base trabajadora.

Desde las entrañas y los fierros ardientes de la Refinería “Francisco I. Madero” en Tamaulipas; tierra donde nació el tío Carlos Romero Deschamps, ha surgido un grupo de sindicalizados petroleros encabezados por Hugo Carlos Venegas Leija, para manifestarse en pro de una renovación generalizada del STPRM, siendo este personaje la cara y representante de muchas voces que se rigen bajo el firme y determinado propósito de tocar las puertas de todas las instancias federales, como las no gubernamentales en su intención de explorar los riesgos necesarios hasta producir una verdadera democracia sindical permanente en cada una de las 36 secciones que conforman el STPRM.

Hugo Carlos Venegas Leija, trabajador agremiado a la Sección Número Uno, llevó ante la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), la Secretaría de Gobernación (SEGOB), y la misma Secretaría General del STPRM, un documento donde solicitó al gobierno federal intervenir hasta donde las facultades se lo permitan para vigilar, supervisar y validar la próxima elección sindicalista que está pendiente de lanzar su convocatoria.

Incluso el grupo que representa Carlos Venegas, ya hizo del conocimiento a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), todo lo relacionado a las amenazas e intimidaciones de las que son objeto los sindicalizados, personas trabajadoras víctimas de las viejas prácticas del cacicazgo tradicional; aunque tal parece que estas acciones violentas y poco democráticas han enardecido tanto a otros grupos detractores del actual líder nacional y local maderense, que comenzaron a perder el miedo sumándose al proyecto de Venegas Leija, en su afán de ver una reestructuración histórica dentro del sindicato petrolero, pues según externan lograrán el cambio mediante la honestidad, compromiso, valor y sobre todo la unidad; principios determinantes y nada negociables de su movimiento.

En la intención de dejar de ser víctimas, Carlos Venegas, exige una elección a voto libre y secreto, debido que a lo largo de la historia del STPRM, han sido obligados a que las votaciones sean a mano alzada, violando la transparencia democrática y reprimiendo de esta manera cualquier síntoma de oposición, pues las amenazas están a la orden del día.

Peña o AMLO, ¿quién será el valiente que invite a Romero Deschamps salir por la puerta grande del Sindicato?

Tal parece que el enemigo creció silenciosamente y se robusteció, incluso, debido a los maltratos, levantones y violaciones a los derechos humanos y sindicalistas de los trabajadores, pues desde la Sección Uno en Madero, alguien soltó los intereses de su líder nacional.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608


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