Guerra en el Puerto
El Sistema Portuario Mexicano, duplicó su capacidad instalada de 265 millones de toneladas en el año 2012, a más de 530 millones de toneladas al 2018 que inició la Cuarta Transformación, es decir, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, se consolidó la capacidad de carga y descarga de los puertos en México.

Se dice que a los hombres del poder siempre les ha gustado el tema de la “consolidación de carga y descarga”, porque es un negocio millonario, pues se cargan y descargan -valga la redundancia- mercancías convencionales, pero también cargas particulares denominadas en el argot portuario como “mercancía extraña”, no quisiera asegurar que se trata de estupefacientes, contrabando, tráfico de armas y/o lavado de dinero en cargamentos de billetes verdes, harina de plátano con las características propias de la cocaína, y muchas otras cosas que se ven en las películas hollywoodenses. No, no es la intención.

En el trascendido, a los poderosos les interesa la modernidad de los puertos, que según se traduce en dinero, negocio fácil, actos lucrativos con concesionarios privilegiados ¿será?

La verdad, nunca la sabremos, la cuestión  es que la capacidad instalada del Puerto de Tampico, es de 18 millones, triplicada con el último de los priístas en Los Pinos, y la recaudación aduanera superó  los 18 mil 358 millones de pesos tan solo en este 2018, logros alcanzados que terminaron por lapidar el proyecto de reconversión turística portuaria que pretendía el Gobierno civil tamaulipeco y municipal de Tampico.

Recientemente Rafael Luque Altamirano, Director General de la Administración Portuaria Integral (API) Tampico, subrayó que no existe ningún proyecto ejecutivo que valide un intención de fortalecer la dinámica Puerto-Ciudad, por lo que se ve imposible que sea utilizado en algunos de sus tramos como área de desarrollo económico fuera del círculo aduanal o de carga, declaración ante los medios de comunicación que incomodó a más de uno.

En el Puerto de Tampico, de acuerdo con el balance del tercer trimestre del año, las terminales públicas, privadas y de Petróleos Mexicanos (PEMEX), han tenido un incremento generalizado del 6 por ciento, de enero a octubre de este año, en comparación al mismo periodo de 2017. En la actualidad se movilizaron 7 millones de toneladas, siendo los rollos de lámina el principal producto administrado, volumen de carga que representa el 63.5 por ciento; mientras que en los patios de maniobras del sector privado los productos petroleros sujetos a la operación superaron los 4 millones 245 mil toneladas, desplazando a los productos minerales, el acero y los agrícolas. En total, al cierre del presente año, 663 buques han atracado en el Puerto de Tampico, manejando productos provenientes de países como Australia, Bélgica, Corea, Cuba, China, Estados Unidos, Haití, Honduras, Italia, Japón y Letonia.

Insisto, las metas alcanzadas en la API Tampico, acabaron con la ilusión de algunos de tener un desarrollo turístico, incluso criticó la efectividad mediática de Luque Altamirano, pues les da vuelo a toda la bola de “viejitos locos, y los retrógradas que se oponían a la reconversión turística del puerto”, esta fue una declaración en privado que me compartió un alto funcionario del Gobierno de Tamaulipas, especialista en la industria sin chimeneas.

Además agrega que es una falacia y falsa ilusión creer que porque ha subido un poco la carga, con respecto a 2013 que andaban en los 5 millones, ya por eso el Puerto de Tampico vale la pena, y sueñan con que un día llegue a ser el puerto que era hace 80 años, los expertos en turismo y otros mercados empleados del Gobierno del Estado, se jactan en decir que esto jamás volverá a ser, pues desde que nació la API-Altamira, y peor para el puerto tampiqueño cuando la ciudad nort veracruzana de Tuxpan, hizo su terminal de contenedores, Tampico se convirtió en un adorno nada más, y debe ser utilizado como tal, con un proyecto turístico de gran envergadura que le dé vida a esa zona pegada al río Pánuco.

Sin embargo, Rafael Luque Altamirano, en conferencia de prensa, precisó que la proyección al 2019 con empresas internacionales como Repsol, Shell, BHP Billiton, mismas que ya se encuentran realizando sus licitaciones derivado de la Reforma Energética, y la Terminal Minera Autlán, que había perdurado más de una década sin movimiento cedió sus derechos a la empresa ISAOSA, contribuyen  a la meta del primer año sexenal lopezobradorista, cuarta transformación que deberá aprovechar el crecimiento de los últimos seis años, en los que se ha invertido más de un mil 100 millones de pesos, dineros que permitieron triplicar la capacidad de carga instalada de 6 millones en 2012 a 18 millones de toneladas en 2018, tan sólo en el Puerto de Tampico.

La guerra administradores portuarios vs pitonicios turísticos, se desató, los primeros creen que el Estado y Municipio están lejos de conectar a la ciudad con el Puerto, mientras que los segundos aseguran que sí habrá  proyecto, pues el mismo gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, se reunió en México con autoridades federales y a raíz de eso involucraron a FONATUR, dependencia encargada de realizar algunos arreglos a la idea de reconvertir el puerto, y ha estaba mucho más y mejor definido todo. Existieron las bases que hizo API y las que mejoró Fonatur.

Así mientras se desgarran las medias, el Puerto de Tampico sigue su ruta y el turismo se estanca en Tamaulipas.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608


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