Chivas-Tri: una alianza natural
¿Estamos ya, a estas alturas, fantaseando con el mentado e inalcanzable “quinto partido”? Lo digo por una nota aparecida ayer en las páginas de este diario deportivo: Chivas, proveedor habitual de jugadores de nuestra Selección Nacional en su condición de único equipo de la Liga MX formado por jugadores de obligada estirpe azteca, recibió la visita del Tata Martino en sus instalaciones de Verde Valle. Iba el hombre en plan amistoso, desde luego, y para estrechar vínculos con un club tan histórico como fundamental en el balompié de este país. El nuevo director técnico del Tri fue recibido con todos los honores por José Luis Higuera, director general de los tapatíos, quien dijo estar convencido de que, ahora sí, los muchachos tienen a un timonel con los tamaños para consumar la hazaña.

Lo malo es que en el Mundial de Qatar jugarán otros conjuntos nacionales que tienen también sus muy particularísimas ambiciones, sí señor. Ese es el problema de siempre en lo que toca a los desempeños de nuestros seleccionados: se enfrentan a unos adversarios que, encima, son cada vez más competitivos porque el nivel general del deporte ha subido enormemente en los últimos años. Y, por si fuera poco, la decisión de que en el próximo Campeonato del Mundo participen 48 equipos se tomará en marzo: los posibles recién llegados no serán sin duda los más peleones pero la batalla estará todavía más reñida.

Nuestra meta, por lo pronto, sigue siendo ese tal quinto encuentro, una vez tramitada la fase de grupos y vencido el contrincante de la siguiente ronda. Es un logro deportivo trasmutado en aspiración colectiva de la práctica mayoría de los mexicanos porque, llegado el momento de la gran competición, casi ningún habitante de estas comarcas se puede sustraer a la fascinación que ejerce el espectáculo más popular del planeta entero. Además, el culto al equipo de casa sería una de las manifestaciones menos perniciosas del sentimiento nacionalista —una pulsión que, llevada sus extremos, ha sembrado dolor y muerte en este mundo— salvo cuando los estadios, a su vez, se vuelven escenarios de oscuras violencias.

En fin, los seguidores de Chivas celebramos grandemente esta la alianza con el Tri.

Esta columna es publicada con la autorización expresa de su autor.


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