Queremos un ciego y sordo gobierno
Tiene razón el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando recrimina el “periodismo” tendencioso, fifí, mal intencionado, hipócrita, autocomplaciente. ¡Muy bien señor, qué bueno que encara y aplaca! Los reporteros “juez y parte”, esos emisores de veredictos, juicios sumarios, los que desinforman y mienten, deben ser evidenciados. Sí, claro que usted tiene toda la razón, y además de todo es el jefe del ejecutivo federal, merece todo el respeto; insisto, hace bien en ponerlos en su lugar.

Pero, ¿sabe una cosa presidente?, también debe exigirle a su gabinete que emita información precisa, correcta, oportuna, veraz y eficiente. El pueblo sabio quiere un gobierno ciego y sordo -comencemos a aplicar la psicología inversa, a ver si funciona con los de la cuarta transformación.

Ahora bien, como escribió de manera más que acertada el colaborador invitado del periódico Reforma, en su columna titulada “Con derecho a saber”, en la que subraya varias preguntas, todas por cierto, muy simples de responder; como por ejemplo:

“¿Cómo se ha diseñado el programa de 100 universidades?, ¿Dónde está el censo para los programas de Jóvenes Construyendo el Futuro o Adultos Mayores?, ¿Cuánto estamos pagando por mantener en Estados Unidos el avión presidencial?, ¿Por qué el contrato no está disponible?, ¿Cuánto va a costar la cancelación de Texcoco?, ¿Por qué optar por hacer una refinería en Dos Bocas?”

Esas y otras fueron las interrogantes lanzadas por el periodista Daniel Moreno, director de la plataforma digital Animal Político, en su escrito para la edición de este domingo 20 de enero del periódico Reforma.

Y aunque la suene extraño, tanto el periodista, como el presidente tienen la razón en todo lo que expresan.

Moreno, está en lo correcto al solicitarle al presidente en voz de muchos reporteros una respuesta por cada pregunta; porque cada cuestionamiento merece una explicación, recordemos con los administradores de la riqueza de México, que es de los mexicanos; los reporteros sin ser elegidos mediante votación ciudadana después de una campaña de elecciones, son y somos los portavoces del pueblo sabio.

El comandante supremo López Obrador, está en lo correcto cuando sentencia el reportaje mal intencionado, ese escrito o producción televisiva y/o de radio elaborado con información falsa; porque esos trabajos “periodísticos” hacen tanto daño como el mismo mal hace a México aquel atraco sin víctimas humanas, como el ejemplificado por  Daniel Moreno.

Presidente, por el bien de la patria y de la cuarta transformación en la que tanto confían gran parte de los mexicanos; que las conferencias matutinas respondan a esa estrategia en favor de la transparencia y la buena comunicación.

 davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608


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