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El descubrimiento también fue notificado por la NASA dado que fue su satélite TESS el que lo hizo posible.
Astronomers confirming a candidate planet found by @NASA_TESS made an exciting discovery when they looked at ground-based observations of its host star — there were two more planets hiding in the data! Meet the planets of the GJ 357 system: https://t.co/fQaGyGLQhI pic.twitter.com/dXtHXt5aOR— NASA Blueshift (@NASAblueshift) July 31, 2019
El planeta bautizado como GJ 357d, el más lejano respecto al astro, es particularmente intrigante porque los investigadores creen que puede ser habitable mientras que los otros dos se consideran demasiado cálidos.
Entre las señales de habitabilidad de un planeta se incluyen un terreno rocoso, un tamaño similar a la Tierra y una distancia respecto a su sol ni muy cercana ni muy lejana de modo que pueda haber agua líquida, un factor clave para la vida.
Dada la distancia con su estrella, los investigadores estiman que el planeta tiene temperaturas de -53 ºC, explicó Luque. “Parece un poco frío a primera vista”, reconoció.
Pero “si este planeta tuviese atmósfera podría retener el calor que recibe de su estrella y el agua podría ser líquida”, añadió.
.@NASA_TESS observations led to the discovery of three planets around a star known as GJ 357, which is located just 31 light-years away. The outermost planet, GJ 357 d, orbits within the star’s so-called habitable zone. Learn more here: https://t.co/iTxgSASv7l pic.twitter.com/29s3RJTV8h— NASA_TESS (@NASA_TESS) July 31, 2019
Los investigadores creen que GJ 357d puede tener un tamaño similar o el doble de la Tierra.
No se trata del primer planeta potencialmente habitable descubierto cerca de nuestro sistema solar.
En 2016, el descubrimiento de Proxima b a apenas cuatro años luz causó sensación pero el método de detección genera interrogantes.
Proxima b fue hallado a través del método de la velocidad radial, que consiste en detectar la oscilación de una estrella debido a la fuerza gravitacional de un exoplaneta que orbita en torno a ella.
GJ 357d, en cambio, lo fue por el sistema de disminución de luminosidad, al pasar entre la estrella y la Tierra.
Luque y su equipo intentarán en los próximos meses observar a GJ 357d en “tránsito” para analizar si reúne condiciones que lo hagan apto para eventualmente albergar vida.
Vía: MVS.